El Espanyol mantiene viva la llama europea tras golear al Atlético tras un doblete de Borja Iglesias y un autogol de Godín después de una carrera espectacular de Pedrosa justo antes del descanso.

El encuentro presentó una de las peores versiones del cuadro rojiblanco esta temporada, sin contundencia en defensa ni acierto en la portería contraria. Al anfitrión le salió todo bien y encadenó su séptimo choque sin perder.

El partido arrancó con equilibrio. Diego López intervino muy pronto, frenando un uno contra uno de Morata a los dos minutos. La defensa blanquiazul sufría, aunque ganó en seguridad pronto. El Atlético no salió a especular, presionaba en campo contrario, aunque no frenó suficiente la salida de balón local.

Los de Simeone lo intentaban por la banda de Pedrosa, sin éxito. Antes del descanso, ambos equipos siguieron con sus tímidos avisos. La mejor llegó al final. Justo en el minuto 45, Pedrosa puso la sexta marcha y se escapó por velocidad de todo el Atlético desde el carril izquierdo. Godín, intentando despegar la ocasión, empujó el balón al fondo de la red de Oblak. La espectacular acción del blanquiazul supuso un mazazo tremendo para los de Simeone en el peor momento.

Borja Iglesias marcó el segundo y machacó a un Atlético superado. l partido era blanquiazul. La guinda a la fiesta del Espanyol llegó en el minuto 88 con un penalti que Borja Iglesias definió con autoridad.