El partido empezó con el pasillo a los campeones con el que el Liceo recibió a un Lleida que venía de ganar la CERS, pero se fue calentando hasta acabar de forma poco amistosa con la roja al visitante Andreu Tomàs y un reparto de puntos que no convenció a ninguno, al que menos al equipo de casa, que dominó y tuvo muchas ocasiones pero se encontró con un pletórico Lluis Tomàs en la portería y con un resolutivo Oruste en ataque. Por los verdiblancos fue David Torres el más inspirado, pero sin la eficacia de Xavi Malián, que atajó tres faltas directas, nada hubiese sido posible. Los porteros decidieron el duelo. Un empate que permite al conjunto que dirige Juan Copa mantener la segunda posición, ahora con tres puntos de margen sobre el Reus, al que visita la próxima jornada, y con cinco con el Noia, que juega hoy y si gana reducirá la distancia a dos.

El punto no es mal botín ante un rival complicado, pero sabe a poco. Por momentos al Liceo le falló la definición. Carlo di Benedetto se encontró dos veces con el palo, también una un Martín Payero al que un suspiro separó en varias ocasiones de marcar y elevar el dedo al cielo „se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de su padre„. Eduard Lamas, que jugó su primer partido desde enero, se notó falto de ritmo, lo que le lastró cuando se quedó solo frente al meta. Y las azules tampoco ayudaron. Detalles.

En un partido con mucha intensidad y dinamismo, ambas escuadras pudieron desplegar sus armas y dar espectáculo. El Liceo estaba enchufado. Movía bien la bola, las transiciones eran rápidas y se notaba muy cómodo guiado por David Torres. El coruñés abrió el marcador en el minuto 4 con un excepcional disparo desde media pista. Se sucedieron en cascadas las ocasiones. Los locales iban encaminados hacia la goleada, pero la bola no entraba pese a su insistencia. Una azul a Eduard Lamas fue su primera amenaza seria. Malián frenó la directa de Oruste y los verdiblancos convirtieron su debilidad en fortaleza. Con uno menos en pista, y en el último minuto de la primera parte, Torres culminó una contra perfecta para el segundo.

En la reanudación todavía les quedaba un tiempo en inferioridad. Lo aprovechó el Lleida para mover y encontrar el disparo de Roberto di Benedetto. Oruste, poco después y en una jugada individual, empató. Todo el trabajo echado abajo en cuatro minutos. Siguió a lo suyo el Liceo, pero le tocó remar a contracorriente. Una azul a Coy volvió a dar la opción desde la línea de la directa. Mali paró a Creus y Carlo, a la contra, se las vio con el palo. Acto seguido, la décima. Otra directa con Roberto como protagonismo y mismo final, Malián como guardián. Los verdiblancos también dispusieron de bola parada. Carlo falló la directa, pero Miras fusiló el penalti. La ventaja era local hasta que Oruste volvió a sacar la magia para inventarse el tercero y certificar a igualada.