El viernes puede ser un gran día para el Dominicos. En realidad, todo el fin de semana. Dos de los pilares del proyecto del club de la Ciudad Vieja, que son el equipo sénior de OK Bronce y el conjunto alevín, el presente y el futuro, se juegan los objetivos de la temporada en Asturias a escasos 50 kilómetros de distancia. Los mayores van a Grado, donde se enfrentarán al Areces con la posibilidad en su mano de ascender matemáticamente a OK Plata. Y en Mieres, los pequeños inician su participación en el Campeonato de España de la categoría, al que regresaron después de cinco años y en el que serán uno de los aspirantes a ocupar los puestos de podio. Un doble frente para uno de los clásicos que puede certificar en tres días que no importa cuánto tiempo le lleve porque siempre, siempre, vuelve.

En primer lugar, los sénior. El equipo que dirige Carlos Loureiro ascenderá directamente si gana el viernes al Areces en Grado. Incluso le puede valer un empate dependiendo del resultado del partido que hoy juega su rival frente al Asturhockey. Los blanquinegros ocupan la segunda posición de la tabla de la OK Bronce con 21 puntos „solo les supera el Jolaseta del coruñés Ángel Galmán, ya ascendido„. Logran plaza para subir de categoría los cuatro primeros. El Areces, precisamente, es el quinto en discordia, el primero de los que se quedaría fuera, con solo nueve puntos. A ambos les quedan cinco encuentros por disputar. Y si no lo consigue el viernes, todavía tendrá otra oportunidad el sábado en la pista del Oviedo Booling. El conjunto de la Ciudad Vieja regresaría así a la categoría nacional, a la que regresó en 2013 y descendió al final de la campaña 2014-15 después de dos temporadas en la elite.

A su vez, los alevines de Luis Togores y Jorge González tendrán un importante reto en Mieres en el Campeonato de España. Sus rivales serán el propio equipo anfitrión, que ya le ganó en el sector norte, los catalanes Reus y Caldes, siempre favoritos, el andaluz Cajar, el madrileño Alameda de Osuna, el navarro Rochapea y el vasco Mundaiz. Mañana será el sorteo de la competición. No hace mucho que los blanquinegros tocaron la gloria en esta categoría. En 2014, de hecho, se colgaron el oro en lo que fue todo un éxito para el club. En aquella generación estaban jugadores como Raúl Fernández, ahora en el filial del Lleida, Álex Soto, que pasó por el Alcobendas, o Pablo Torres, que estuvo en la categorías inferiores del Barcelona y ahora juega en el Vilafranca de OK Plata. Ahora son otros los que toman el relevo. Clave en la filosofía del club. Mantener la cantera y que esta tenga un reflejo en el que mirarse arriba con un equipo en categoría nacional que, también a su vez, sirva para ir dando salida a todos esos jugadores de las categorías inferiores. El ciclo sin fin de la vida en el hockey.