Una crono de 8 kilómetros pone en marcha este sábado en Bolonia la 102ª edición del Giro de Italia, una edición abierta al pronóstico en la que los nombres de Primoz Roglic, Tom Dumoulin, 'Supermán' López, Simon Yates, Mikel Landa y Vincenzo Nibali serán los candidatos a suceder en el palmarés al británico Chris Froome, ausente en la cita.

Tres etapas contrarreloj, la primera y la última y una en medio, cinco etapas de alta montaña y siete finales en alto componen un menú de un recorrido clásico que termina el 2 de junio en Verona, en el que habrá opciones para todo tipo de corredor, si bien serán los escaladores los que disputen la maglia rosa.

Los resultados colocan el foco principal en el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma), corredor ambicioso, tranquilo y completo que viene de ganar el Tour de los Emiratos, la Tirreno Adriático y Tour de Romandía, pero en ausencia de Froome, Geraint Thomas y del colombiano Egan Bernal, la lista de rivales directos no se queda corta.

Ganador de la Vuelta 2018, el británico Simon Yates (Mitchelton Scott) regresa al Giro con el aprendizaje del año pasado, cuando una hecatombe le hizo ceder ante Froome. Tiene una espina clavada y cree saber cómo sacársela. En la misma línea acude Tom Dumoulin (Sunweb), ganador en 2017 y centrado en el Giro como objetivo del año.

Supeditado al tiempo que se puede dejar en las 3 contrarrelojes, el colombiano Miguel Ángel 'Supermán' López cuenta en el Astana con la ayuda de los españoles Ion Izagirre y Peio Bilbao para dar el salto de calidad tras sus terceros puestos en el Giro y Vuelta 2018- Y entre los grandes, por derecho propio, se encuentra el 'Tiburón' italiano Vincenzo Nibali (Bahrein), con las tres grandes en su palmarés y 2 Giros incluidos. Un hombre tranquilo, ofensivo, que a sus 34 años aún quiere lanzar dentelladas de éxito.

El ciclismo español mira a Mikel Landa, al frente de un Movistar sin Alejandro Valverde. El alavés vuelve a la carrera que le puso en órbita en 2015 con el tercer puesto, motivado y recuperado después de un comienzo de temporada afectado por las lesiones.

El ciclista vasco entrará en la pelea por los puestos de honor en un equipo que también cuenta con el ecuatoriano Richard Carapaz, cuarto el año pasado, y que completan Andrey Amador, Héctor Carretero, Lluis Mas, Antonio Pedrero, José Joaquín Rojas y Jasha Sutterlin.

En las llegadas masivas el duelo entre tres promete ser espectacular entre el campeón italiano Elia Viviani, el colombiano Fernando Gaviria y el australiano Caleb Ewan.

Un recorrido duro y atractivo

El recorrido del Giro 2019 es atractivo y variado a través de sus 21 etapas, que completarán más de 3.500 kilómetros. Los 58 kilómetros de lucha contrarreloj y la montaña de la última semana serán las claves.

El reloj dará y quitará razones. La crono de Bolonia marcará las primeras diferencias con las duras rampas de San Luca, luego en la novena etapa los 34 kilómetros en continuo ascenso desde Riccione, en la costa adriática hasta San Marino van a clarificar el grupo de favoritos, y la decisiva del domingo 2 de junio en Verona con 17 kilómetros fijarán la foto del podio final.

Hasta la mitad del Giro habrá días con perfiles ondulados y kilometrajes maratonianos que irán cargando las piernas con jornadas cercanas a las 6 horas sobre la bici. La llegada a Frascati (4ª etapa) será interesante con 2 kilómetros finales con rampas de hasta el 7 por ciento después de 235 kms de sinuoso trazado.

La sexta etapa será otra etapa maratón con un final incómodo, subiendo Coppa Casarinelle (2ª) y el repecho de San Marco in Lamis -no puntuable- antes de meta. La llegada en L'Aquila (7ª etapa, viernes 17) reservará otra serie de repechos y final en cuesta típica de la región de las Marcas.

La montaña de verdad asomará en la duodécima etapa con la subida a Montoso (1ª) a 33 km de la meta de Pinerolo. Las dos siguientes plantean auténticos retos alpinos: Lys (1ª), Pian del Lupo (2ª) y final en alto en Ceresole Reale, con 2.247 metros de altitud en la decimotercera y al día siguiente.

Al día siguiente cuatro puertos camino de Courmayeur, incluido el terrorífico Colle San Carlo (1ª). Todo en solo 131 kilómetros.

La temible tercera semana

La tercera semana será de pánico, como es habitual en el Giro. La gran etapa dolomítica será la decimosexta, el marte día 28, con Presolana y Croce di Salven, no puntuables, luego el Gavia (Cima Coppi, 2.618 m), el Mortirolo por Mazzo di Valtellina (1ª) y meta en Ponte di Legno tras 226 km. Seguirá un final en alto en Anterselva (3ª), y el viernes 31, otra llegada de montaña sin grandes puertos previos.

Antes de la crono final otra etapa importante en la región trentina con Cima Campo (2ª), Passo Manghen (1ª), Rolle (2ª) y final con Croce d'Aune (2ª) y el Monte Avena (1ª). Será la última oportunidad para los ataques por sorpresa que busquen reventar la carrera.