El Viaxes Amarelle ya no depende de sí mismo para lograr la permanencia en Primera División. Es la principal consecuencia de la derrota de ayer en Zaragoza por 5-1 ante su máximo rival por la salvación que, con su victoria, le adelantó en la clasificación dejando a las coruñesas en zona de descenso. Eso no quiere decir que el conjunto naranja no tenga opciones. Pero se le agota el margen de error para las tres jornadas que quedan. La primera, la próxima semana en la Sagrada Familia contra el Móstoles. Las de Jorge Basanta tienen que ganar sí o sí y mirar al duelo directo entre el Leganés, que le supera en 4 puntos, y el Zaragoza, ahora 2 por arriba.

El Amarelle salió al partido muy metido pero sin generar peligro. Todo lo contrario que el Zaragoza, conocedor de su talento en los últimos metros. Las locales estuvieron a la expectativa y cuando vieron el momento, mordieron. Un saque de esquina lo aprovechó Lioba para adelantar a las suyas en el minuto 4. Aunque las coruñesas intentaron reaccionar, se encontraron con un penalti, que paró Sandra, y acto seguido con el segundo en contra con un balón que se topó en el área Laura Boix después de un rechace de Carmen. El tercero llegó con un regalo defensivo que no perdonó Rapha.

Las mañas estaban siendo letales y muy seguras en defensa y el Amarelle perdonaba. En el segundo tiempo, Lioba volvió a marcar en un calco de su primer gol y Laura Boix también sumó el doblete, aunque en su caso con suerte pues la pelota golpeó en ella y despistó a la portera. Inés Suárez, ya al final, maquilló el resultado.