El Málaga y el Oviedo cierran hoy jornada 38 de Segunda en un duelo en el que está en juego el acceso a la promoción de ascenso en La Rosaleda, donde los malagueños quieren romper el maleficio que les persigue en su estadio. El conjunto entrenado por Víctor Sánchez del Amo es séptimo con 59 puntos, dos más que el Oviedo, que es octavo con las mismas aspiraciones de pugnar por el ascenso.

Los malaguistas llegan a este choque vital fuera de los seis primeros puestos por primera vez en lo que va de temporada y comparecen de nuevo en su estadio de La Rosaleda, donde no gana desde hace cuatro meses. Será el segundo encuentro de Víctor como local. El primero acabó con derrota frente a otro adversario que lucha por el ascenso, el Mallorca (0-1), y en él el Málaga se juega buena parte de sus aspiraciones de acabar entre los seis primeros y jugar la promoción.

El último precedente entre ambos equipos en el estadio de La Rosaleda fue en la temporada 2000-01 en Primera División, un partido que acabó con empate a dos goles, al igual que en Segunda en la campaña 1987-88. El defensa David Lombán es baja por sanción y continúan lesionados Federico Ricca, Dani Pacheco y Erik Morán. Las novedades más importantes entre los convocados por el exdeportivista Víctor Sánchez del Amo son Mamadou Koné y Juankar.