En un partido irregular, como ha sido toda la ronda de estos dos equipos, y que no se decidió hasta el último segundo los Toronto Raptors se impusieron a los Filadelfia Sixers por 92-90 en su séptimo y último partido de infarto.

La victoria significa que los Raptors disputarán la final de la Conferencia Este ante los Milwaukee Bucks.

Una vez más, Kawhi Leonard se convirtió en el hombre clave de los Toronto Raptors al conseguir 41 puntos y, sobre todo, encestar en el último segundo, y con suspense, la canasta que colocó el 92-90 definitivo.

Esta vez, Leonard estuvo acompañado en el acierto anotador por el hispano-congoleño Serge Ibaka que terminó el partido con 17 puntos, nueve de ellos de triples, ocho rebotes y 3 asistencias.

El también pívot español Marc Gasol, consiguió 7 puntos y 11 rebotes.

En los Sixers destacaron Joel Embiid, con 21 puntos y 11 rebotes, J.J. Redick, con 17 puntos, y Jimmy Butler con 16 puntos.

Los Toronto Raptors tenían una última oportunidad de redimirse, en su hogar en el Scotiabank Arena de Toronto, de los errores cometidos frente a los Filadelfia Sixers en el sexto juego de la semifinal de la Conferencia Este que perdieron 112-101 en la ciudad estadounidense.

Aunque la eliminatoria ha estado totalmente igualada, uno y otro equipo ganaron un partido en casa del contrario, los Raptors han tenido una ligera ventaja y han parecido más equipo que los Sixers: sus derrotas, especialmente las del segundo y sexto partidos, han sido fruto de sus errores más que de aciertos de su contrincante.

Hasta el sexto partido, Filadelfia no había sido capaz de endosar más de 96 puntos a Toronto mientras que los Raptors habían superado los 100 puntos en todo los encuentros excepto en el segundo.

Incluso en el penúltimo partido, cuando los tiros de tres se desvanecieron en el equipo de Gasol e Ibaka, los Raptors superaron la barrera del centenar.

Una de las claves del partido final era si el equipo de Toronto recuperaría el atino detrás de la línea de los tres puntos o si Sixers acertarían en anular la que ha sido una de las armas favoritas de los Raptors en los playoff.

En el sexto partido, los Raptors fallaron 27 de los 36 triples que intentaron y 25 de esos intentos fueron tiros abiertos de los que sólo colocaron 7. Con un déficit similar en el último partido, la victoria sería difícil.

Además, ya que los Sixers dominaron absolutamente el rebote ofensivo, con un total de 16, la otra clave del partido de iba a ser el papel de Gasol e Ibaka para controlar su zona.

Y los Raptors tenían que evitar que Ben Simmons repitiese su anterior actuación: fue quizás el jugador más importante de los Sixers en el sexto partido con 21 puntos, 8 rebotes y seis asistencias, y obtuvo tres de sus primeras canasta como consecuencia de un rebote ofensivo.

Desde el primer minuto del séptimo partido, los Raptors se concentraron en no permitir dejar rebotes en las manos de los Sixers y anular las segundas oportunidades a sus tiradores. La presión defensiva funcionó y, a pesar del poco acierto ofensivo, los Raptors endosaron un 6-0 en los tres primeros minutos.

El control de los rebotes permitió al equipo canadiense terminar el primer cuarto por delante 18-13 a pesar de un desastroso porcentaje de tiro.

En los 12 primeros minutos del partido, los Raptors se hicieron con 19 rebotes por 12 de los Sixers. Gracias a eso, aunque su porcentaje de tiro fue inferior al de los Sixers (20,8 % en el tiro de dos y 0 % en el de tres frente a un 26,3 y 12,5 % respectivamente), los Raptors sacaron cinco puntos de diferencia.

El segundo cuarto, los Raptors empezaron con fuerza y llegaron a abrir un hueco de ocho puntos de diferencia a pesar de su nulo acierto en los tiros triples. Pero los Sixers reaccionaron y en tres minutos le colocaron un parcial de 2-11 puntos que les acercó a cuatro puntos de los Raptors.

A falta de 2.37 minutos para el descanso, los Sixers empataron a 39. Pero los dos primeros triples de los Raptors, de las manos de Ibaka y Kyle Lowry, y el acierto de Leonard a corta distancia permitió al equipo de Gasol terminar 44-40 el segundo cuarto.

En el inicio del tercer cuarto, los aciertos de Tobias Harris, Joel Embiid y J.J. Redick permitieron a los Sixers ponerse por delante y colocarse hasta siete puntos por delante de los Raptors a falta de cinco minutos para el final del periodo.

Pero los Raptors, gracias a Leonard e Ibaka, dieron la vuelta al marcador y el tercer periodo acabó con 67-64 para los Raptors.

El cuarto final fue de infarto. Cuando a falta de un minuto para el final parecía que los Raptors se harían con la victoria por cuatro puntos, la presión de los Sixers sobre Leonard, que llegó a tener tres jugadores encima, provocó fallos en sus tiros.

A falta de 4 segundos, con el marcador en 90-90, apareció un mágico Leonard que con el reloj a punto de marcar el fin del partido tiró bajo presión desde casi la línea de tres puntos y anotó la canasta definitiva para delirio de los seguidores canadienses.

Los Trail Balzers, a la final del Oeste

El escolta C.J. McCollum, con 37 puntos, guió a los Trail Blazers de Portland al triunfo a domicilio por 100-96 ante los Nuggets de Denver en el séptimo y decisivo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste, por lo que se clasificaron a las finales por primera vez desde el 2000 con un tanteo a su favor de 4-3.

Sus rivales serán los Warriors de Golden State, actuales bicampeones de la NBA, que se clasificaron el viernes al eliminar a los Rockets por 4-2.

El primer partido de la serie final entre Warriors y Trail Blazers se disputará el próximo martes en el Oracle Arena de Oakland y el equipo de Golden State tendrán la ventaja de campo.

McCollum, que aportó 15 puntos en la primera parte cuando los Trail Blazers se fueron al descanso con una desventaja de nueve, disputó 45 minutos y anotó 17 de 29 tiros de campo, incluido un triple de tres intentos y 2-2 desde la línea de personal, además de capturar nueve rebotes.

El escolta-alero reserva Evan Turner también jugó su mejor partido de los playoffs y consiguió 14 puntos, incluidos 8 de 9 tiros de personal, y capturó siete rebotes.

Mientras que el líder de los Trail Blazers, el base Damian Lillard, logró un doble-doble al anotar 13 puntos, pese a que falló 14 de los 17 tiros de campo que realizó, y capturar 10 rebotes, además de repartir ocho asistencias y recuperar tres balones.

El pívot turco suizo Enes Kanter con un doble-doble de 12 puntos y 13 rebotes se erigió en el líder del juego interior de los Trail Blazers y completó la lista de los cuatro jugadores del equipo de Portland que tuvieron números de dos dígitos.

Como equipo los Trail Blazers lograron un 41 (38-93) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 15 (4-26) de triples y el 83 (20-24) de personal, comparados al 37 (33-89), 11 (2-19) y 72 (28-39) %, respectivamente, de los Nuggets, que también perdieron el duelo bajo los aros con 51 rebotes por 55 de Portland.

Los Trail Blazers perdieron cuatro balones por cuatro de los Nuggets, quienes en la segunda parte no pudieron anotar los tantos decisivos a su favor, especialmente desde la línea de personal.

"Cuando tú tienes estos porcentajes de tiros a canastas la lógica es que pierdas el partido, no es que el rival te gane", declaró frustrado el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. "Hemos perdido una gran oportunidad de alcanzar las finales".

El pívot serbio Nikola Jokic, con un doble-doble de 29 puntos, 13 rebotes, dos asistencias y cuatro tapones fue el líder de los Nuggets, aunque falló 15 de 26 tiros de campo.

Mientras que el base canadiense Jamal Murray logró 17 puntos, pero falló 14 de 18 tiros de campo, incluidos los cuatro intentos desde fuera del perímetro, y maquilló su aportación con los nueve tantos que logró desde la línea de personal al acertar todos los tiros libres que hizo.

El escolta Gary Harris anotó 15 puntos, tercer máximo encestador de los Nuggets, y el ala-pívot Paul Millsap llegó a los 10 y capturó siete rebotes, pero no pudieron evitar la derrota.

El ala-pívot español Juancho Hernangómez, que completó su tercera temporada en la NBA con los Nuggets, no saltó a la cancha por decisión de Malone.

Los Nuggets llegaron a tener una ventaja de hasta 17 puntos en la primera parte, pero en la segunda su falta de acierto en los lanzamientos, unido a la eficacia de McCollum les alejó del triunfo y de la clasificación para la final