El australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) ganó ayer la undécima etapa del Giro de Italia, disputada entre Carpi y Novi Ligure sobre 221 kilómetros, en una jornada tranquila en la que se impuso con autoridad a sus rivales como Arnaud Démare o Pascal Ackermann.

Ewan hizo un esprint prácticamente perfecto desde su preparación y colocación, hasta la elección de la vía correcta y con una ejecución poderosa con la que no dio opción alguna ni a Démare (Groupama-FDJ), Ackermann (BORA-hansgrohe) o Elia Viviani (Deceuninck-Quick Step).

Con sus 1,65 metros de altura, el pequeño velocista australiano le ganó la batalla esta vez a Démare. El francés no pudo repetir el éxito del martes pese a cogerle la rueda e intentar pasar por su izquierda. Sí dio la sensación de que con dos o tres metros más hasta la meta podría haberse impuesto, pero Ewan fue mejor .

El del Lotto Soudal, que a sus 24 años suma ya 34 victorias, repite el éxito de la octava etapa . Esta vez, en un final en Novi Ligure con un falso llano y ligerísima pendiente, demostró que su explosividad está al mismo nivel que los velocistas puros más top.