El Viaxes Amarelle no podía perder si quería tener esperanzas de permanencia en Primera División, aunque si empataba o ganaba todavía tenía que esperar y dependía de resultados ajenos. La derrota de ayer contra el Guadalcacín por 3-0, sin embargo, ya no prolongó más el suspense y sentenció directamente a las coruñesas al descenso. El conjunto dirigido por Jorge Basanta se despide de la máxima categoría solo una temporada después de su esperado regreso a la misma. Las jugadoras naranjas pelearon hasta el final, pero les faltaron fuerzas en la fase final del campeonato, fallando en partidos importantes como el de Zaragoza, que fue el que le metió en puestos de descenso, y la semana pasada frente al Móstoles, lo que completaron ayer en Jerez de la Frontera. El mejor momento de las herculinas había sido al final de la primera vuelta cuando, tras un inicio complicado, ganó un par de partidos seguidos contra rivales directos que les hizo subir puestos en la tabla y soñar con la salvación.

Final agridulce tras una temporada de crecimiento. Porque el Amarelle esperaba al menos llegar con vida a la última jornada, que disputa el próximo fin de semana en casa contra el Roldán. Su verdugo tuvo nombre, Lorena. La jugadora del conjunto andaluz fue la encargada de poner los tres goles del choque que dio vida a las locales, ya que prácticamente sentenciadas hace unas semanas, lucharán por la permanencia contra el Zaragoza en el colofón de la liga. "Desde ya trabajamos para volver lo antes posible al máximo nivel", escribió en un comunicado el club coruñés.