Del letargo a la euforia. El Deportivo Liceo firmó ayer una increíble remontada en la segunda parte del partido contra el Alcobendas para darle la vuelta a un 0-3 con ocho goles en 18 minutos y brindar con victoria en la despedida de cinco de sus jugadores: el portero Xavi Malián, inspirado con sus paradas; Carlo di Benedetto, Sergi Miras y Eduard Lamas, que marcaron en su adiós, tres goles en el caso del francés y uno en el del catalán y el coruñés; y Marc Coy, que sancionado por acumulación de tarjetas azules, tuvo que ver el encuentro desde la grada. De paso, el conjunto coruñés recuperó el subcampeonato de la OK Liga. Ahora los verdiblancos son segundos con 63 puntos, dos por encima del Noia y con 3 de ventaja sobre el Reus, y solo queda una jornada en juego, que disputan el próximo fin de semana en Caldes. Los madrileños, en cambio, quedan muy tocados. Y eso que pintaban muy bien las cosas con los tres tantos de ventaja al descanso. Un huracán les pasó después por encima y sus opciones de permanencia pasan por ganar en su caso en el cierre del campeonato al Barcelona y esperar a los resultados de Lloret, Vic, Vendrell y Girona.

El Liceo tuvo dos caras. La primera fue la cruz, esa que le había acompañado en las últimas jornadas. Flojo en ataque y con despistes defensivos que daban concesiones al rival. El Alcobendas, mucho más necesitado, salió a por todas y al final le faltó fuelle. Se cebó en la primera parte, en la que lo hizo casi todo bien. Se adelantó por medio de Pelayo Aspra en el minuto cuatro y amplió el marcador poco después gracias en parte a la cartulina azul recibida por Xavi Malián. Empezaba su despedida con mal pie el portero, que tuvo que dar paso a Dani Menéndez. El asturiano detuvo la directa a Pelayo Aspra, pero en inferioridad los locales no pudieron frenar la circulación de la bola del conjunto madrileño y Álex Roca metió el segundo. El Liceo no despertaba y cuando lo hacía Álvaro Shehda se mostraba muy seguro. Y la inacción le costó el tercero, obra de Iñigo Artacho, que cazó al vuelo un rechace para batir a Malián.

Fue el peor momento de los verdiblancos. Así que lo mejor era que se llegara al descanso. Salió un equipo y fue como si entrara uno nuevo, más decidido y motivado. Sin duda, el factor emocional fue clave y también dio frescura la entrada de los argentinos Facundo Bridge y Fabrizio Ciocale. Había muchos que querían despedirse por la puerta grande. Presionaron más, fueron más intensos y, sobre todo, miraron más a portería. Y los goles empezaron a sucederse sin que pareciera que nadie pudiera ponerles freno. Inició la remontada Carlo di Benedetto en el minuto 29. Hasta el 47, es decir, en 18, serían ocho los goles que caerían uno tras otra. Al del francés le siguió el de David Torres y, a continuación, el segundo del galo, tercero del Liceo. El empate.

Especialmente pegados fueron el cuarto (David Torres), quinto (Sergi Miras) y sexto (Josep Lamas), tres en menos de un minuto. Y a falta de diez para la bocina amplió la cuenta Eduard Lamas al transformar un penalti. Con el triunfo ya en el bolsillo, el Alcobendas intentó volver a meterse en el partido. Demasiado tarde porque el Liceo estaba muy enchufado y también Xavi Malián. Se tuvo que esmerar para frenar una directa de Jorge López después de que Martín Payero, muy enfadado, fuera amonestado con una tarjeta azul. Y tuvo que repetir en el mismo minuto cuando, en inferioridad numérica, el conjunto dirigido por Juan Copa cometió la décima. Esta vez fue Gonzalo Pérez el encargado de intentar superar a Malián, pero con el mismo resultado. Ya en la recta final, Carlo di Benedetto firmó su triplete particular, también una buena despedida de su afición. Fue el momento elegido por el técnico para empezar sentar a los protagonistas del día para que recibieran su merecida ovación.