La selección española ganó ayer por 3-1 a Sudáfrica en su debut en el Mundial, que se está disputando en Francia, tras remontar el marcador y sus propios nervios gracias a un doblete de Jenni Hermoso, al aprovechar dos polémicos penaltis, y a un postrero gol de Lucía García al contragolpe.

Así, las discípulas de Jorge Vilda empezaron con buen pie su andadura en el grupo B, donde previamente Alemania había vencido a China por 1-0 en el otro duelo. Contra el adversario teóricamente más asequible, la roja adoleció de escasez de gol, al igual que en un par de amistosos previos, y sufrió hasta remontar en dos jugadas con peso del VAR.

El primer triunfo mundialista de su historia cristalizó para España, que ahora afrontará otras dos citas de exigencia frente a alemanas y chinas. Por su parte, las Banyana Banyana cerca estuvieron de dar un golpe sobre la mesa en su ruta hacia la próxima ronda, habiendo mostrado una versión roma aunque por momentos eficaz. En el estadio Océane de Le Havre se vivió un particular déjà vu español. Hace cuatro años, para su estreno en una Copa del Mundo, fue Costa Rica quien truncó el inicio de la roja con un empate (1-1) que rebajó la euforia.