La atleta sudafricana Caster Semenya acusó ayer a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de usarla como "conejillo de Indias" al tratar de que fuese declarada "biológicamente hombre" por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

La doble campeona olímpica reaccionó así a la publicación de la sentencia completa de 163 páginas emitida por el TAS, que el 1 de mayo rechazó su apelación contra las reglas de la IAAF que obligan a que las atletas de media distancia con un alto nivel natural de testosterona tomen medicamentos para reducirla. La testosterona aumenta la masa muscular, la fuerza y la hemoglobina, lo que incrementa la resistencia.

El mes pasado, el TAS desestimó la apelación de Semenya y determinó que las reglas de la IAAF eran "necesarias" para asegurar una competición "justa". A principios de año, la IAAF declaró que los casos como el de Semenya no deberían ser designados como "hombres biológicos" pero, de acuerdo con la sentencia del TAS, sugirió lo contrario en los procedimientos judiciales.

"A pesar de las claras declaraciones del TAS sobre el género de Caster Semenya, la IAAF quiere decidir por sí misma quién es mujer y quién no, y discriminar sobre esa base. Si bien la IAAF afirma públicamente que ella no determina el sexo, la sentencia del TAS deja claro que la IAAF está haciendo exactamente lo contrario", indican los abogados de Semenya.

Semenya se ha visto obligada a usar anticonceptivos orales como uno de los métodos sugeridos por la IAAF para disminuir los niveles de testosterona y dijo que en el anterior período forzoso de tomar el medicamento le había debilitado y le había provocado efectos secundarios a largo plazo.

"La IAAF me usó en el pasado como un conejillo de Indias humano para experimentar cómo la medicación que me obligaron a tomar afectaría a mis niveles de testosterona. A pesar de que los medicamentos hormonales me hicieron sentir constantemente enferma, la IAAF ahora quiere imponer umbrales aún más estrictos con consecuencias de salud desconocidas. No permitiré que la IAAF me use a mí y a mi cuerpo otra vez", apuntó Semenya.

Además, se mostró preocupada por que este procedimiento se utilice en otras compañeras. "Me preocupa que otras atletas se sientan obligadas a dejar que la IAAF las drogue para probar la efectividad y los efectos negativos para la salud de diferentes drogas hormonales. Esto no se puede permitir", manifestó.

Semenya y la Federación Sudafricana de Atletismo han impugnado el fallo del TAS en el Tribunal Federal Suizo.