Aterrizó en A Coruña y a la media hora, lo que lleva el trayecto desde Alvedro hasta el centro, Carles Grau (Lloret de Mar, 1990) ya estaba en una pista de hockey sobre patines. No en la que será su casa a partir del próximo mes, el Palacio de los Deportes de Riazor, sino en el pabellón del colegio Compañía de María donde el nuevo portero del Deportivo Liceo estará una semana como monitor del Campus de otros dos grandes referentes de este deporte: Jordi Bargalló y Pablo Cancela. El catalán va tomando contacto con la ciudad que le acogerá y a donde llega con muchas espectativas. Viene de un club como el Porto con el que aspiraba a todos los títulos, y espera seguir haciéndolo en las filas de un equipo verdiblanco que lucha por volver a estar entre los mejores de Europa.

"Yo espero continuar con la dinámica que llevo", explica, "porque vengo de un gran club y llego a otro que parece que, con el esfuerzo de esta nueva junta directiva, tiene un futuro con unas expectativas muy altas de estar entre los mejores de Europa". Reconoce, no obstante, que será difícil sumar ya en su primera temporada. Su llegada coincide con una profunda reestructuración de la plantilla, con hasta seis caras nuevas. "Lo primordial es trabajar y ser constantes. Seremos un equipo muy joven. Si sigue Josep (Lamas), va a ser el veterano, pero si no, lo seré yo con solo 29 años", dice casi sorprendido. "Es que todavía lo veo un poco extraño, pero intentaré transmitir mis experiencias de estos últimos años y ayudar al equipo para que sea más fuerte y que sea regular, que es lo principal", añade. Entre su palmarés figura un Mundial con la selección, una Copa del Rey con el Vic y tres Supertaças, dos Taças y dos ligas lusas con el Porto.

En España, la presencia del Barça encarece las copas. El próximo curso se reinstaura el play off para darle más emoción a la competición. "Sirve para que el Barça no sea campeón de liga en abril. Pero hay que ser realistas, ganarle al Barça cinco partidos también es una cosa muy difícil", comenta y hace cuentas, con todo un Porto solo pudo imponerse al conjunto culé dos veces de cinco.

La hegemonía del Barça marca la competición nacional, todo lo contrario que en Portugal, donde es imposible dar un favorito entre los cuatro grandes: Porto, Benfica, Sporting y Oliveirense: "Ahora mismo es la liga más competitiva del mundo, con tres clubes de fútbol y se est´´a invirtiendo mucho. En eso ya salimos perdiendo".

Su regreso a España le permite reencontrarse en el Liceo con Marc, uno de sus tres hermanos „los otros dos, Álex y Lluís, juegan en el Lloret„. "Nunca lo había vivido. Espero que no nos enfademos mucho. Yo le ayudaré a que sea mejor jugador y creo que en el Liceo puede convertirse en uno de los mejores de Europa", analiza. No serán la única pareja de hermanos en la plantilla, en la que también estarán los Di Benedetto: "Eso puede ayudarnos a estar más unidos. Es lo que nos han pedido la directiva y Juan Copa. Estar unidos para poder luchar por los objetivos".