Tras un año sumando experiencia en Gijón, a María Sanjurjo (A Coruña, 2000) se le abrieron las puertas de la selección a la que parecía destinada la considerada mejor jugadora gallega.

¿Hay ya ganas de saltar a la pista y de debutar con la selección española?

Muchas. Y nervios. Es mi primera vez con la selección española y mi primer Mundial. Además en casa. Pero eso hace también que me lo tome con más ganas. Para mí esto es cumplir un sueño.

¿Se lo podía imaginar cuando empezó a jugar en Dominicos y después en el Liceo?

Qué va. Por además a mí no es que me encantara el deporte. Yo empecé porque iban mis amigos y amigas. Pero según vas creciendo esto se convierte en un sueño. Y ahora lo voy a cumplir.

¿Llevar un año de máxima exigencia en Gijón le sirve para gestionar esta experiencia?

Gané un título, jugué la Intercontinental... pero para mí no hay nada comparado a esto. Los nervios van a estar ahí, lo malo es que no estuvieran.

¿Qué le pide Ricardo Ares?

Cuando te llaman, yo creo que lo hacen porque les gusta cómo eres. Así que me ha dicho que sobre todo juegue como sé y que dé todo lo posible.

¿Quién es la favorita?

Lo veo muy abierto entre España, Argentina y Portugal. También Chile, Francia e Italia. Pero antes tenemos que ganar lo anterior y en lo único que pensamos es en Suiza. Cualquier equipo te puede complicar las cosas si no estás al cien por cien.