Peter Sagan ganó ayer la quinta etapa del Tour de Francia, logrando su primer triunfo en la edición y reforzando el maillot verde de la regularidad. El ciclista eslovaco, que fue segundo en la primera etapa, se impuso en Colmar y superó en meta al belga Wout van Aert, del equipo Jumbo-Visma, y al italiano Matteo Trentin, del Mitchelton-Scott.

El gran favorito era Michael Matthews, del Team Sunweb, pero el australiano perdió la posición y quedó rezagado en el tramo final de la jornada, alcanzando la meta en un sorprendente séptimo puesto. Sagan supo aprovechar la situación y finalizó el abrupto recorrido entre Saint-Dié-des-Vosges y Colmar, de un total de 175,5 kilómetros, rememorando con un gesto al personaje Hulk y reafirmando su objetivo en este Tour de batir el récord por lograr el séptimo liderato final en la regularidad.

Sin cambios en la general

La clasificación sigue liderada por el Julian Alaphilippe, del Deceuninck-Quick Step. El francés no tuvo dificultades y se mostró siempre concentrado en la carrera, situándose en cabeza en el paso por las cotas y en los inicios de los descensos. Dan Martin, del UAE-Team Emirates, sí sufrió más complicaciones debido a una avería que le obligó a trabajar con sus compañeros para recuperar el casi un minuto perdido. Lo mismo le sucedió al esprinter noruego Edvald Boasson Hagen, del Team Dimension Data, durante el ascenso de la Cote des Cinq Chateaux. Hagen realizó un esfuerzo titánico de 25 minutos para regresar al pelotón y, aunque era candidato al triunfo en Colmar, las fuerzas le fallaron y entró en duodécima posición.

Hoy llega la primera etapa de montaña y el primer final en alto con un recorrido de 160,5 kilómetros, que partirá de Mulhouse y llegará a La Planche des Belles Filles. Contará con siete puertos de montaña y la subida final será de 7 kilómetros al 8,7% de pendiente media y se presume un cambio de líder en la general.