En un final emocionante, de suspense y agónico, el belga Thomas De Gendt rubricó una victoria heroica tras una escapada de casi 200 kilómetros, resistiendo a la persecución del pelotón y el ataque final de los franceses Julian Alaphilippe, que recuperó el maillot amarillo, y Thibaut Pinot, ya tercero en la general.

Chapeau a De Gendt, un ciclista de 32 años adicto a las escapadas, un guerrillero del pelotón que cuando gana lo hace a lo grande, se metió en la fuga del día, atacó a 17 kilómetros de meta para soltar al italiano De Marchi y aguantó el impulso de un pelotón que volaba a por él y la explosión del dúo Alaphilippe-Pinot.

Su alegría no era para menos en la recta de Saint Etienne. Era su segunda victoria en el Tour después de aquella en el Mont Ventoux de 2016. Cruzó exhausto en 5h.00.17, con 6 segundos sobre Pinot y Alaphilippe, también en jornada feliz.

Alaphilippe, que estaba a 6 segundos del líder Ciccone, bonificó 5 segundos en la última cota y se quedó a 1 del maillot amarillo. El galo olió sangre atacó a su manera, es decir, de manera intratable, y recuperó la prenda dorada. Le acompañó en la fiesta Pinot, en estado de gracia. Sacó 20 segundos al grupo de favoritos, que entró en meta a 26 del ganador.

Casi nada. Dos franceses en el podio la víspera de la fiesta nacional. Un delirio para la afición gala. Alaphilippe, que perdió el maillot amarillo en La Planche, lo recupera dos días después. Le sigue en la general Ciccone a 23 segundos y Pinot a 53. Geraint Thomas, quien superó una caída, es quinto a 19 de Pinot, referencia en la general. Bernal le sigue a 23, Fuglsang a 49, Enric Mas a 53, Quintana a 1.11 y Landa a 1.13.

La fuga se formó por insistencia y con buenos rodadores: el fugitivo belga Thomas de Gendt (Lotto Soudal), el italiano De Marchi (CCC), el holandés Tersptra (Direct Energie) y el estadounidense Ben King (Dimension Data).

De Gendt dejó clara su intención. Quiere el maillot de la montaña, y tal vez algo más, por lo que puntuó en cabeza en las siete cotas del día. En la penúltima ya machaba en cabeza junto a De Marchi, a 45 de meta y el pelotón a 3.20 minutos.

Restaba una sola dificultad, la Cota de Jailliere (2a) y el Astana tiraba al frente del grupo para echar abajo la fuga en comandita con el Education First, esfuerzo que en principio tuvo efecto, pues limaron más de un minuto en apenas 5 kilómetros.

En el juego del ratón y el gato, De Gendt y De Marchi estaban dispuestos a rebelarse contra la lógica, metro a metro, pedalada a pedalada A 14 De Gendt empezó el camino hacia la gloria. Se marchó solo en las últimas rampas de la última dificultad lanzando un desafío al mundo entero. Bajó como una exhalación y apretó los dientes hasta el final. No fue fácil, pero la gloria fue para él.