Al australiano Caleb Ewan, con rasgos asiáticos porque su madre es coreana, se le conoce como Pocket Rocket (Cohete de bolsillo), pero su velocidad hace pensar que tiene dinamita en las piernas, como demostró para imponerse en duelo con el holandés Dylan en la recta de meta de Toulouse, la capital europea de la industria aeroespacial.

En 11 jornadas, 11 ganadores diferentes, y de 6 esprints 6 velocistas distintos. Quedaba la victoria de Ewan, y por fin el ultraligero con cuerpo de escalador, 1,65 metros y 61 kilos, se llevó su etapa, por los pelos, y batiendo a Groenewegen por milímetros. Viviani y Peter Sagan entraron a continuación, lejos de la disputa.

El trayecto de 167 kilómetros entre Albi y Toulouse se ajustó al guión con la escapada del día, la persecución de turno y los nervios por la presencia del viento en el último tramo. No faltó la caída, con Nairo Quintana y Richie Porte implicados, pero ambos llegaron enteros a meta. No tuvo la misma suerte el clasicómano holandés Niki Terpstra, quien acabó en el hospital.

Para los favoritos día sin cambios en la general. Después de los abanicos de Albi y la jornada de descanso, hubo tregua pensando en los Pirineos y en la crono de Pau, donde Ineos quiere dejar encarrilado el Tour y otros, como Mikel Landa y el francés Pinot anuncian que quemarán sus naves para recuperar tiempo e ilusiones.

Alaphilippe siguió con el maillot amarillo, el galés Geraint Thomas y el colombiano Egan Bernal le siguen a 1.12 y 1.16. A partir del dúo del Ineos y como primer español aparece sexto Enric Mas a 34 segundos, NairoQuintana a 52, Pinot a 1.21 y Landa, "más recuperado y animado" tras la caída del pasado lunes, a 3.03 minutos.

El Jumbo Visma quería la etapa para Groenewegem o Van Aert. Puso a sus hombres a toda máquina para desbrozar una llegada larga, intensa y alguna curva peligros. Teunissen, primer líder del Tour, lanzó a Groenewegem, dispuesto al doblete. No faltaba nadie. Estaba Viviani, Sagan, Colbrelli, Kristoff... los hombres bala del pelotón. Y no falta Caleb Ewan, pequeñito pero potente como un cohete. Allí se metió entre gigantes, respondió a Groenewegem y le metió la rueda en el último suspiro. El Cohete de Bolsillo, ganador de una etapa de la Vuelta y tres en el Giro, acababa de despegar hacia el selecto club de corredores que han ganado en las tres grandes.

Hoy el Tour entra en los Pirineos. En los últimos 70 kilómetros de etapa hay que subir dos puertos de primera, el Peyresourde y la Hourquette D'Ancizan. El final, un descenso de 20 kilómetros que puede ser decisivo.