El francés Julien Alaphilippe se hizo ayer con la victoria de la decimotercera etapa del Tour de Francia, en la que los ciclistas disputaron la contrarreloj individual. El del Deceuninck-Quick Step afianzó su liderato en la carrera por delante del británico y favorito Geraint Thomas, del Ineos, mientras que el español Enric Mas se consolidó como la mejor apuesta nacional.

Tras el paseo que supuso la primera jornada en los Pirineos, en la que los favoritos al podio optaron por no presentar batalla, en la etapa de ayer, la última crono de la Grande Boucle, sí pusieron todo su empeño para medirse individualmente. El panorama se esclarece cada vez más, y ya se va atisbando quién debe pasar al ataque y quién puede correr de una forma más conservadora.

Los peores parados fueron los del Movistar Team, sobre todo el colombiano Nairo Quintana, que demostró que sigue teniendo en esta especialidad un gran talón de Aquiles. La situación no es tan dañina si se toma como referencia a Geraint Thomas, que no pudo asaltar en ningún momento a Alaphilippe.

Enric Mas se convirtió en el mejor joven de la ronda después de una firme actuación que le llevó a situarse noveno, a 44 segundos de Thomas. El siguiente español fue Alejandro Valverde, que se sitúa decimocuarto a 1:11 de Alaphilippe.

Hoy se celebra la decimocuarta etapa del Tour, entre la localidad de Tarbes y el coloso Tourmalet, un puerto con 19 kilómetros al 7,4 por ciento y con lo más duro en sus kilómetros finales. Previamente, estará el Col del Soulor.