Simon Yates, vigente campeón de la Vuelta a España, ganó ayer la doceava etapa del Tour de Francia en la que sería su primera victoria en la competición. El británico superó en el esprint al español Pello Bilbao y al austríaco Gregor Mühlberger, en contra de todos los pronósticos. Aunque en teoría Mühlberger era el más rápido, en el último kilómetro los tres empezaron a mirarse y Yates jugó la baza táctica, situándose en cabeza durante la última curva y arrancando con una ventaja que resultó decisiva para cruzar la meta de Bagnéres de Bigorre con un tiempo de 4 horas, 57 minutos y 53 segundos.

La jornada estuvo marcada por la bandera blanca en la lucha por la general y no hubo cambios en la clasificación, ya que los favoritos decidieron reservar todas sus energías para enfrentar la crono de hoy y la meta en el Tourmalet de mañana."Todos pensamos en lo que viene y no nos hemos animado, hay que guardar energías", declaró Mikel Landa en su llegada a la meta.

Hoy el Tour tiene una cita clave en Pau: la contrarreloj individual de 27,2 kilómetros. La prueba definirá los resultados de la clasificación general.