El pasado 24 de enero el estadounidense Nathan Adrian, campeón olímpico, anunció que padecía cáncer testicular. En febrero, y después de someterse a una operación, empezó a hacer vida normal y, poco a poco, a volver a los entrenamientos en la piscina. Seis meses después se proclamó campeón del mundo como integrante del 4x100 libres de su país. El veterano nadador, de 30 años, nadó la última posta en la que mantuvo a raya el ataque de Rusia, segunda. Australia cerró el podio.