Una nueva exhibición de Simon Yates (Mitchelton Scott) le permitió al británico ganador de la Vuelta 2018 proclamarse rey de los Pirineos con una victoria en solitario en la inédita cima de Prat D'Albis, en una jornada en la que el francés Thibaut Pinot hizo temblar la general y peligrar el maillot amarillo de su compatriota Julian Alaphilippe.

Yates, ganador de la primera jornada pirenaica en Bagnéres de Bigorre, repitió la jugada. Se metió en la escapada buena, atacó en el último puerto y levantó los brazos en la niebla de la cima para celebrar con tiempo su segundo triunfo en el Tour.

Le sobraron 30 segundos a Yates, lo que les faltó para alcanzarle a Pinot y a Mikel Landa, protagonistas de la etapa. El francés dinamitó la carrera atacando a saco en el Prat D'Albis, asfixió a un buen número de rivales y se colocó cuarto en la general a 1.50 de Alaphilippe, a quien se le vio ceder por vez primera.

Por su parte, Mikel Landa, que atacó en el penúltimo puerto, quedó cerca de la gesta, pero Yates voló en la subida y se encontró con un Pinot desatado. El alavés, otra vez líder del Movistar y séptimo en la general a 4.54, está vivo.

El despegue y posterior exhibición de Pinot le sirvió al francés para endosar 24 segundos a Bernal y Buchmman, 55 a Geraint Thomas, Kruijswijk y Valverde y 1.15 a Alaphilippe, quien pudo retener el maillot amarillo al final de la decimoquinta etapa disputada a través de 185 kilómetros.