Mireia Belmonte finalizó en octava posición la final de ayer de los 1.500 libres del Mundial que se está disputando en Gwangju (Corea del Sur) y en la que participó por la baja de la estadounidense Katie Ledecky.

"Katie no se ha estado sintiendo bien desde que llegó a Gwangju y se están tomando estas medidas de precaución para garantizar su bienestar y una recuperación adecuada, y para permitirle concentrar su energía en un programa acortado", dijo la federación estadounidense.

Belmonte sin embargo, nunca pudo estar en la pelea por los puestos importantes. La que era la actual subcampeona del mundo de la distancia mejoró su tiempo respecto al lunes en seis segundos, 16:02.10, su mejor crono de la temporada, pero fue la última de una carrera dominada por la italiana de 20 años Simona Quadarella (15:40.89).

La española volverá a la acción hoy en busca de estar en la final de los 200 mariposa, distancia en la que es la actual campeona olímpica y mundial, pero en la que tampoco llega con una gran marca.

"Nadar la final era una oportunidad muy buena y he luchado. He logrado mi mejor marca del año, que está lejos de mi mejor marca de siempre, pero después de seis meses entrenando creo que está bastante bien", indicó.

El resto de españoles continuó ayer con su pobre rendimiento. Joan Lluis Pons participó en las eliminatorias de 200 mariposa sin poder alcanzar las semifinales, aunque su prueba fuerte serán los 400 estilos.