Adam Peaty no batió un récord del mundo. Y eso es noticia. Porque la diferencia entre el británico y el resto es tal que ya no compite contra ellos, sino contra el crono. Después del estratosférico tiempo en 100 braza, en el 50 no se acercó a bajar de los 26 segundos. Pero se llevó el oro, el segundo en Corea, donde además revalidó el doblete de las dos pruebas a braza. Y ya van tres Mundiales seguidos. En la otra final de la jornada, Australia batió a Estados Unidos en el relevo de 4x100 estilos mixto.