La selección española masculina intentará hoy a las 11.30 horas volver a conquistar el oro mundial en Gwangju después de casi dos décadas sin subir a lo más alto del podio. Desde su último éxito en Japón en 2001, España sólo ha podido competir en dos finales de grandes citas, y ambas resultaron perdidas: la mundialista de 2009 en Roma y la del año pasado en el Europeo de Barcelona.

El combinado nacional disputará por fin la apasionante final frente a Italia, con la que existe una gran rivalidad histórica desde hace mucho con partidos tan recordados como la final olímpica de Barcelona 92 que se llevaron los italianos. Durante el encuentro, ser fuertes atrás será clave para otro duelo de alta tensión, y a favor de España está que en los dos últimos encuentros precedentes, las semifinales del pasado Europeo y la Europa Cup de este año, España se impuso a Italia.

David Martín, exjugador y actual seleccionador, ha liderado el cambio de personalidad del equipo de waterpolo masculino, en el que ha quedado claro que el relevo generacional ha inyectado nueva energía. Los de Martín todavía no han perdido en el torneo y han crecido para volver a codearse con las mejores selecciones del mundo. Además, han mostrado nervios de acero en sus últimos cuatro partidos ante Japón, Alemania, Grecia y Hungría, todos ellos decididos por no más de dos goles.