La selección masculina española de waterpolo, como en la víspera ocurrió con la femenina, no pudo hacerse con el título mundial tras caer en la final de Gwangju ante Italia (5-10), que dominó el partido de principio a fin.

Diez años después de su última final mundialista, España, que había realizado un gran Mundial hasta hoy, no estuvo a la altura frente a un rival que tenía muy bien aprendida la lección.

La igualdad se mantuvo en el primer cuarto (2-2), pero en los dos siguientes, los transalpinos los ganaron por el mismo parcial (1-3) y la ventaja se disparó (3-8). Un tanto de Mallarach le dio una mínima esperanza a los de David Martín ante el cuarto final (4-8).

Pero un gol de Luongo en el inicio del último capítulo del partido lo dejó todo listo para sentencia. Italia ganó por 5-10 y consiguió su cuarto título mundialista de la historia, tras los logrados en 1978, 1994 y 2011, después de firmar un espectacular torneo en el que no perdió ni un solo partido.

España vuelve a ganar una medalla en un Mundial después de la plata conseguida hace diez años en Roma.