Juan Ignacio Borrego, nuevo concejal de Deportes, afronta con ambición el reto de dotar a la ciudad de instalaciones y ofrecer recursos a los clubes y deportistas para que el deporte se convierta en una de las principal marcas de A Coruña. Su palabra mágica para lograrlo es "equilibrio".

¿Por qué una concejalía solo para deportes?

Eso fue una apuesta de Inés Rey porque durante la campaña se dio cuenta de la dimensión real del ámbito deportivo. Nos damos cuenta de que estamos ante un volumen de decenas de miles de personas que necesitan una apuesta potente, sobre todo porque llevamos muchos años parados. En ese momento Inés lo ve claro y a pesar de sacar nueve concejales, mantiene ese compromiso porque esa dimensión sigue siendo real con nuevo o con quince concejales.

¿Qué es lo más urgente?

Todo. Cuando afrontamos la Concejalía analizamos lo que tenemos y a lo que aspiramos. Los objetivos son muy ambiciosos. Creemos que el deporte va a ser parte de la marca de la ciudad y la ciudad va a estar reflejada en su deporte a nivel social, educativo, de valores, de crecimiento... ¿Qué se necesita? Recursos, pagar la deuda que la administración tiene con el deporte e infraestructuras. En resumen, aplicar recursos, ayudar a las entidades, fomentar el deporte y dar los sitios donde hacerlo.

El primer reto que ha tenido que afrontar es el reparto de usos de instalaciones. ¿Cómo es el nuevo modelo?

Lo ha hecho el Servicio Municipal de Deportes, que llevaba mucho tiempo trabajando y nos lo plantearon en cuanto aterrizamos como el punto de salida por la urgencia que tenía el sacar la convocatoria. Vimos que era un planteamiento muy técnico y que sobre todo busca la justicia y el equilibrio. En la Concejalía tenemos una máxima: que nadie se quede sin hacer deporte. Hay que equilibrar el momento, los recursos que tenemos, las necesidades y las infraestructuras que hay. Quien tiene más tendrá que ceder. Es un modelo que va calculado sobre ciertos criterios y baremos separando además el deporte adaptado. Es un trabajo muy minucioso, muy técnico y que nos va a servir de test. Seguramente haya que hacer alguna corrección, pero a la larga lo que buscamos es que haya unos criterios objetivos y lógicos.

¿Había muchas quejas?

Había muchas porque no se sustentaban los usos en algo que estuviese escrito. Lo importante es que todo el mundo sepa cómo acceder a ese uso y qué necesidades serán más valoradas. En cuanto al modelo económico para las ayudas a los clubes trabajaremos en un modelo similar. También creemos que la respuesta económica hay que mejorarla. Las entidades y los clubes hacen una labor social enorme, pero también hay unos resultados de una enorme dimensión pública y eso merece ser apoyado y premiado más allá de unas palmaditas en la espalda.

¿No chocará la teoría con la realidad a la hora de llevarla a la práctica?

La idea es que la concejalía esté presupuestariamente bien dotada, como se merece por las necesidades que hay. Los recursos son públicos y hay que utilizarlos de una manera razonable, justificada y argumentada. Vamos a dar un empujón. La apuesta es mejorar las ayudas, las instalaciones, el mantenimiento... una apuesta global.

¿Supone un contratiempo para ese presupuesto los sobrecostes del estadio de Riazor

Los sobrecostes en una obra se justifican en un rango del 10% por las circunstancias que pueden generar las obras. Y esta no fue una obra más, sino una remodelación que parte de ámbitos desconocidos. Ni siquiera en los planos con los que se contaban figuraban determinados conceptos que después se encontraron los técnicos que realizaron la obra. Y los plazos también eran ajustados. Eso ya hacía prever que pudiera haber cierta cercanía a ese tope legal. Al final se sobrepasa en un 2%. Este Gobierno lo primero que hace es fiscalizar técnicamente esto para justificarlo de la manera más transparente posible. Se le dio traslado a la oposición de los informes y preguntas que se les hicieron a los técnicos de la construcción para justificar el sobrecoste. No creo que este 2% nos afecte. Es una pasta, pero en el presupuesto total supone una merma que superaremos.

¿Qué otras instalaciones tendrán un lavado de cara?

Lo primero, los campos de La Torre, con una renovación total del césped en la mayoría. Ya lo hemos planteado para que se afine en el presupuesto. Y a partir de ahí, hay que hacer más actuaciones, incluso a nivel de almacenaje y en el plan de contratación del mantenimiento de todas las instalaciones, que saldrá a licitación.

¿Y en el Palacio de Riazor, donde juegan dos de los equipos profesionales de la ciudad?

Tendremos que sentarnos con ellos para saber sus necesidades. Aunque también es cierto que hay una demanda sobre la dimensión del Palacio y para hacer una instalación media, polivalente, de 3.000 ó 4.000 personas que ayude a general el ambiente de calor para los partidos. También estamos trabajando en eso.

No pone límites a construir.

Soy ambicioso. Todo hay que estudiarlo. Para la Ciudad Deportiva de Palavea ya salió la solicitud de estudio para proyectar las posibilidades edificativas a nivel deportivo. Sacaremos una inmediatamente para Feáns. El deporte como marca se tiene que notar. Vamos a planificar, nunca por encima de las posibilidades, pero de una forma ambiciosa porque esta ciudad, lo ha demostrado a lo largo de sus historia, merece estar en las primeras líneas deportivas. Los deportistas nos han dado muchas satisfacciones y buenísimos resultados. Tenemos que colocar la ciudad a su nivel y darles las instalaciones que se merecen. El deporte sigue avanzando y la administración tiene que ir de la mano.

¿También entra en los planes un campo de rugby?

Es otra de mis exigencias. Esa deuda se tiene que pagar. Es necesario que el rugby disponga de un campo en la ciudad. No sé si compartido, si combinado... estamos barajando muchas posibilidades, muchas ubicaciones, muchas correspondencias... sería desde luego un hito.

¿Entre las nuevas instalaciones a construir está el polideportivo y la piscina del Castrillón?

En el acuerdo programático entre PSOE, Marea y BNG figura ese tema. Desde luego es otra demanda que tenemos que solucionar cuanto antes. En la próxima partida de modificación presupuestaria ya se empieza a contemplar este tema que esperemos que en este mandato quede resuelto.

¿Qué falta en A Coruña?

Hay una serie de ámbitos que estamos viendo que hay en otras ciudades de España, de instalaciones, de ofertas de aventura... que son muy atractivos y que pueden combinarse con otro tipo de instalaciones para competir en otro tipo de deportes tradicionales... y en eso estamos trabajando.

Tampoco hay una piscina de 50 metros..

No, ni otras que se puedan dedicar a la práctica del waterpolo o la sincronizada, no hay unas pistas de atletismo, salvo las universitarias, una deuda histórica por haber cerrado las pistas y no haber dado una alternativa. Hay muchas deudas. Y en la planificación de esas ciudades deportivas nuevas las estamos viendo también desde ese prisma. Un campo de fútbol menos y una piscina más, por ejemplo. Vamos a buscar soluciones para lo que no hay.

¿Perderá Riazor su posición como epicentro deportivo?

Riazor... se está hablando mucho de las diferentes actuaciones que se pueden hacer en las Polideportivas, si integrarlo todo... eso es un plan que va a entroncarse con otras cuestiones de política municipal como la accesibilidad y la movilidad. De lo que se trata es de que haya distintos lugares, multidisciplinares, en los que se pueda hacer deporte. Entra también Riazor. Hay que hacer actuaciones ahora en el Frontón, a las Polideportivas evidentemente hay que darles una vuelta potente... todo eso generará que dispongamos de un montón de instalaciones que pueden ser combinables.

¿Hemos vivido de espaldas al mar y desaprovechando los recursos naturales?

Es otra de las apuestas de Inés (Rey), plantear una solución a nivel de mar. Es que son ocho años de mucha paralización a nivel deportivo. No se le dio la orientación ni la fuerza política. Una ciudad que tenía unos equipos de trabajo fantásticos, un montón de clubes, deportistas de altísimo nivel, que se han ido descuidando pensando que funcionaban solos. Teníamos una Copa del Mundo de esgrima que se nos ha ido. El crecimiento que ha tenido la práctica deportiva en comparación con la paralización que ha habido es enorme. La administración tiene que estar a la par. Eso es bueno para las personas y para la ciudad. Por eso estamos dando este acelerón.

¿Cuántas reuniones lleva desde que llegó a la Concejalía?

Por día como mínimo cuatro de muchísimos temas tanto externos como internos. El servicio funciona, hay una actividad que cumplir y hacer un presupuesto. Es importante también que me haya traslado al Palacio. Yo creo que ellos están encantados de que el concejal esté en el pabellón. Y me han recibido de forma fantástica. El Servicio Municipal de Deportes que tenemos es potentísimo y si lo dotamos del apoyo que le hace falta esto va a ser un fórmula 1.

¿Se puede contentar a todos?

Nos sentaremos y hablaremos. Necesitamos practicar deporte todos. A lo mejor hay algunos minoritarios, pero no los podemos echar de una instalación para que otros deportes acumulen horas y horas. Haremos que el que tiene más, ceda un poco. Equilibrio. Va a redundar en beneficio de todos.

¿Tienen las mismas necesidades el deporte base y el deporte profesional?

Lo primero es el deporte en el ámbito de la sociedad. Se empieza en la base, educando, y después se empieza a competir y vienen los logros. Las entidades se profesionalizan, crecen, compiten fuera y la cosa cambia. Y ahí también es una cosa de equilibrio porque también hay que valorar los logros deportivos y el fomento de las altas capacidades deportivas. Va todo dentro del mismo plan. El deporte es troncal en la vida de una persona y al que se le da bien y prospera, hay que ayudarle a seguir prosperando. La base, el deporte profesional, el amateur, el ámbito deportivo de arriba a abajo y de izquierda a derecha es troncal para este Gobierno.

¿Los equipos profesionales no deberían encaminarse hacia la autofinanciación para no acaparar recursos?

Un equipo profesional de altísimo nivel, como el Deportivo, tiene apoyo. Y es un apoyo enorme para tratarse de una entidad privada, pero es un emblema de la ciudad. El balonmano, el hockey y el baloncesto también generan que el nombre de la ciudad esté por ahí y eso justifica ciertos apoyos. Pero con equilibrio. De lo que se trata es que la política deportiva trabaje para toda la sociedad, sobre todo donde más se necesita y teniendo en cuenta que las entidades no profesionales hacen una labor social importantísima. De ahí el equilibrio entre la marca ciudad y la potencia deportiva y el desarrollo social y deportivo de la base.

¿También invertirán en traer grandes competiciones?

Es otra tarea de esta concejalía. Tenemos las instalaciones que tenemos y podemos utilizarlas para tantísimos eventos, ya no solo por el retorno económico directo, sino para colocar a A Coruña en el top deportivo ya no solo de España. Cuando se habla de la marcha, es una referencia mundial. Eso hay que potenciarlo. Porque genera turismo, que otras federaciones nos tengan en cuenta para traer competiciones, como es el caso de la halterofilia, que nos ha propuesto traer aquí el Mundial e incluso con posibilidades clasificatorias para los Juegos. Desde la Concejalía apostamos por generar todo tipo de grandes eventos deportivos. A la ciudad le viene muy bien, sirven para que la gente conozca y se anime a practicar ciertos deportes y le da a la ciudad una solvencia de carácter internacional. Yo aspiro a eso. Y no debemos tener ningún tipo de complejos.

¿El deporte siempre ha sido la asignatura maría

Y es mucho más. El deporte, como todo en la vida, sobre todo a nivel de gestión administrativa publica, lo que tiene que estar es definido desde el propio ámbito deportivo. Si mañana me pones de concejal de parques y jardines, no podré verlo como una persona especialista en este ámbito. Lo que le ha pasado al deporte es que se ha notado cuando la orientación política que se le da es deportiva o es política. Yo soy muy básico, me centro en el ámbito deportivo solo porque tengo muy claro que lo que el deporte provoca, fomenta y genera no acepta debate. Desde nuestra organización política lo sabemos. Con la cultura ha sido una de nuestras patas allí donde hemos estado. Se trata de eso. Al deporte no se le ha tratado desde el estricto sentido del deporte, que necesita las mejores instalaciones, el mejor apoyo a deportistas, las mejores dotaciones presupuestarias, las mejores planificaciones de los eventos... Todo eso va a dejar de ser así y lo afrontamos como si fuera economía. Tiene que dejar de ser una maría. Ya se hablaba hace tiempo que el deporte en el siglo XXI iba a ser un fenómeno no solo de ocio, espectáculo y negocio, sino educativo, de socialización y generación de valores. La práctica deportiva se generalizó. Vamos a dejar de jugar y hacer del deporte una cosa muy seria.

¿Tiene a alguna ciudad como modelo de gestión deportiva?

No uno específico. Sí particulares por deportes. Si pienso en aventura digo Palencia. Si hablamos de atletismo o carreras, Madrid. Voy a ir picando de aquí y allá lo más interesante o lo que posibilite un impulso nuevo a la ciudad. Copiemos lo bueno. Si lo juntamos todo en A Coruña vamos a tener una marca deportiva de ciudad de las más importantes de España.

Si se ha llegado hasta aquí sin recursos...

Imagina. Si tenemos lo que tenemos con los medios que tenemos, éxitos en base solo al esfuerzo, el trabajo y el compromiso del deportista o club, como les pongamos los medios, nos salimos.