Los clubes de Primera y Segunda decidieron por unanimidad en la Asamblea Extraordinaria de LaLiga que no negociarán con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la ampliación de las jornadas más allá de los sábados y los domingos, como ayer les pidió el presidente de ésta, Luis Rubiales.

Los dirigentes y representantes de los 42 equipos se reunieron para analizar la decisión del Jugado de lo Mercantil número 2 de Madrid que hace tres días dictaminó unas medidas cautelares que permiten la disputa de partidos los viernes, pero no los lunes, y volvieron a mostrar su apoyo a LaLiga, tal y como hicieron el pasado 31 de julio en la Asamblea Ordinaria.

El foco de atención de la reunión, que se prolongó durante dos horas, fue la carta remitida por este lunes por Luis Rubiales en la que invitaba a los clubes a mantener "una negociación franca y de buena fe" para llegar a un acuerdo de manera inmediata en la extensión de la jornada de competición oficial, más allá de los sábados y los domingos.

Los clubes ven "mala fe" en dicho escrito; no consideran oportuno que ahora se considere la opción de negociar tras la resolución del magistrado Andrés Sánchez Magro y entienden que la fijación de horarios y jornadas es competencia de la patronal presidida por Javier Tebas.

Por esto, según informaron fuentes de LaLiga, los clubes acordaron de forma unánime no aceptar la invitación de la RFEF para dialogar, por lo que no hablarán esta misma tarde como proponía Luis Rubiales en su carta.

La postura de LaLiga confirma que habrá fútbol de momento de viernes a domingo, pero la patronal presentará un recurso de apelación ante la Sección 28 de la Audiencia Provincial de Madrid para que pueda volver a haber fútbol los lunes.

El director general del Valencia, Mateu Alemany, aseguró que los clubes piensan que "no hay nada que negociar" por su parte en el conflicto con el horario de los lunes con la Real Federación Española de Fútbol porque ese aspecto es "competencia exclusiva" de LaLiga, y subrayó que son los "órganos de gobierno" de la patronal los únicos que tienen "legitimidad" para hablar con el organismo que preside Luis Rubiales.

"Todos consideramos que las competencias exclusivas de establecer los horarios corresponden a LaLiga y no se pueden negociar. Esto es una línea roja absoluta y no vamos a negociar", expresó Alemany a los medios a la salida de la Asamblea General Extraordinaria de LaLiga tras el fallo de la justicia del pasado viernes.

El directivo también dejó claro que cualquier tipo de negociación con la RFEF no la van a hacer "directamente con los clubes", después de la carta del organismo federativo invitándoles a negociar para llegar a un acuerdo sobre la posibilidad de jugar los lunes.

"Para eso tenemos los órganos de gobierno de LaLiga que tienen la competencia y la legitimidad para hablar con la Federación", añadió.