El Madrid ha empezado LaLiga Santander con una sufrida victoria frente al Celta (1-3), merced a los goles de Benzema, Kroos y Lucas Vázquez en un encuentro lleno de vaivenes, y en el que la titularidad de Bale ha insuflado energía a un equipo que muestra su versión irregular.

La aparición del galés en el once inicial de Zinédine Zidane supo casi a indulto, después de un verano con escasos minutos en las citas amistosas del Madrid. Así, Zizou dispuso del británico desde el comienzo en Balaídos y le salió bien la estrategia. Para abrir huecos en la endeble zaga del Celta, las carreras diagonales de Bale ayudaban a Benzema y a Vinicius.

Tras una posible falta de Casemiro para un robo de balón en el centro del campo, el VAR validó la acción y el Madrid montó el ataque. Bale recibió escorado a la izquierda y dribló a David Costas, con hasta tres amagues, para centrar raso y Benzema para remachar la pelota. Ahí se acabì ya el Celta.