Se avecina lío en los despachos. Y con el delantero azul de moda de por medio: Samuel Obeng, de 22 años, que el domingo en Riazor ante el Deportivo anotó un gol en su debut oficial con el Oviedo. El Calahorra, club en el que militó el ghanés en Segunda B hasta la pasada temporada, tiene planeado denunciar al club azul en los próximos días en el juzgado, por la vía laboral. La entidad carbayona se muestra muy tranquila y sostiene la "total legalidad" del fichaje de Obeng. El jugador, por su parte, asegura estar ajeno a todo el jaleo y centrado en el fútbol. Las versiones de lo sucedido difieren de una parte a otra.

El club riojano sostiene que Obeng, que acababa contrato al concluir la campaña pasada, tenía una renovación automática al acabar la temporada si la entidad así lo deseaba, cláusula que el Calahorra activó. "El chico tiene contrato con nosotros y el Oviedo lo sabe", aseguran fuentes del club riojano. Obeng llegó a prueba con el Calahorra la temporada pasada procedente del Granollers, club catalán, y en la entidad riojana jugaba con ficha amateur. El ghanés destacó en su primera temporada en la categoría de bronce, metió 7 goles en 28 partidos (solo quince de ellos como titular), y llamó la atención del Oviedo, que lo fichó para el filial con opciones de subir al primer equipo, donde está en la actualidad.

El Calahorra asegura que le ha mandado varios burofaxes al Oviedo, sin respuesta, para intentar solucionar el conflicto. El club riojano se muestra muy sorprendido y asegura que el Oviedo fichó a Obeng sin avisarles a ellos previamente. "No nos dijeron nada. Nosotros no pediríamos dinero por un traspaso, pero quizá algún jugador cedido. Esta semana les hemos mandado un nuevo escrito y todavía no han contestado", recalcan fuentes del Calahorra, que planean llevar el viernes al juzgado todo este asunto.

El Oviedo, por su parte, defiende la buena actuación en el fichaje del ghanés. Eduardo Rergis, mexicano, coordinador de la cantera, fue el que llevó la voz cantante para traer a Obeng a Oviedo. En la entidad azul sostienen que el jugador acababa contrato y se quedaba libre. Aun así, según dice el Oviedo, se ofrecieron a negociar con el Calahorra por "respeto al club". Le llegaron a ofrecer un porcentaje de dinero en el caso de una futura venta de Obeng a otro club, oferta que el Calahorra no quiso escuchar, según el Oviedo.

En el club azul se muestran tranquilos y no le dan ningún recorrido a una posible demanda judicial por la vía laboral. Dicen que está todo hecho según la ley y bajo el visto bueno de la Federación Española de Fútbol. El jugador africano, la tercera parte del conflicto, intenta abstraerse de todo este asunto y centrarse en el fútbol. "La cláusula no era válida. Todo está hecho en orden, con equipos jurídicos y en base a la ley", explicaron fuentes cercanas a Obeng. El entorno del futbolista asegura incluso que la Federación les asesoró en todo momento durante el fichaje y que la Asociación de Futbolistas (AFE) se puso en contacto con el jugador.

A nivel federativo, el Calahorra admite no tener las de ganar porque Obeng tenía ficha amateur, aunque sostienen que pueden denunciar al jugador por incumplimiento de contrato.

Desde el entorno del jugador sostienen que todo se trata de una maniobra del Calahorra. Además, aseguran que Obeng tenía muchas ofertas además de la del Oviedo, que hubiesen sido beneficiosas para el club riojano. Al final primó el deseo del futbolista, que no dudó cuando el club azul le trasladó interés en su fichaje. "El Oviedo era lo mejor para el crecimiento de Obeng, está encantado".

Lo esperado, a no ser que ambas partes lleguen antes a un acuerdo -posibilidad muy remota vistas las amplias diferencias- es que el Calahorra presente una denuncia y el asunto acabe en los tribunales.

De momento, en lo deportivo, Obeng, que ayer dio el susto en El Requexón tras un pisotón en la mano de Arribas, apunta a titular el próximo sábado ante el Lugo. Su irrupción en el once, acompañando a Ortuño en el frente de ataque provocaría un cambio de sistema, del trivote al 4-4-2.