Solo un mes trabajando juntos y apuntan alto. El k4-500 español con la reciente incorporación del betanceiro Carlos Arévalo acaba de estrenarse a lo grande en una cita internacional conquistando la medalla de plata en el Mundial de piraguismo que se está disputando estos días en la localidad hungara de Szeged. El cuarteto en el que también está integrado el gallego Rodrigo Germade y los campeones olímpicos Saúl Craviotto y Marcus Cooper necesitaba, al menos, acabar entre los siete primeros para evitar sustos en la selección para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, pero su ambición y sus objetivos eran bien diferente.

Aprovechando la posición central de la calle cuatro, realizaron una gran salida que les colocó de manera inmediata a la estela de los alemanes. En el punto intermedio la diferencia con la cabeza era de solo 3 centésimas y, tras ese paso, la embarcación hispana apretó el paso y se colocó por delante. Fue el momento de más tensión de la prueba en ese mano a mano por la cabeza con el resto de contrincantes algo distanciados. Para Arévalo y sus compañeros fue imposible aguantar el final de los teutones (Tom Liebscher, Ronald Rauhe, Max Rendschmidt y Max Lemke) y entraron cómodamente en la línea de meta amarrando esa segunda plaza, que supone la séptima presea para la delegación nacional en esta cita. La diferencia con los campeones fue de 55 centésimas y con los terceros clasificados, los eslovacos (Erik Vlcek, Adam Botek, Csaba Zalka y Samuel Balaz), de más de un segundo.