El brigantino Carlos Arévalo conquistó la medalla de plata en K4 500 en los Mundiales de piragüismo en Szeged (Hungría), y aseguró la clasificación de la embarcación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El bertanceiro formó parte de la tripulación del K4 español con Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz.

En ausencia de Cristian Toro, quien renunció a este campeonato por motivos personales, Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade reivindicaron su valor como cuarteto y lograron el subcampeonato del mundo.

Acariciaron el oro, pero en los metros finales cedieron en su pulso con los alemanes Tom Liebscher, Ronald Rauhe, Max Rendschmidt y Max Lemke, por 0.51 segundos.

Eslovaquia, con Erik Vlcek, Adam Botek, Csaba Zalka y Samuel Balaz, ganó la presea de bronce (+1.70) sobre un recorrido de 500 metros.

Con la plata del K4 masculino, la delegación española suma siete medallas en estos campeonatos, a falta de las finales de fondo que se disputarán a partir de las 14:30 (hora peninsular).

En el turno matinal, España celebró la captura de otra presea: la plata del manchego Paco Cubelos y del vasco Iñigo Peña en el K2 100, asimismo clasificatoria para los Juegos de Tokio 2020.

El mallorquín Sete Benavides terminó en cuarta posición la Final A del C1 200, mientras que el asturiano Juan Oriyés y el zamorano Dani Abad fueron quintos en el K2 200. El C4 500, con Mohssine Moutahir, Pablo Martínez, Ignacio Calvo y David Fernández, fue sexto.

La selección española volvió a brillar con luz propia en los Mundiales de Szeged (Hungría), al conquistar siete medallas y clasificar a cuatro embarcaciones para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El templo del piragüismo húngaro fue el escenario de otra exhibición del deporte español más laureado en los Juegos de Río 2016, con numerosas finales y esos siete podios, que suponen uno más que en los anteriores Mundiales, disputados el pasado año en Portugal.

Esta vez el oro correspondió a Alberto Pedrero y Pablo Graña en C2 200 metros; las platas fueron para la embarcación emblema del equipo, el K4 500 de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade, el K2 1000 de Paco Cubelos-Iñigo Peña y el K2 500 de Pelayo Roza-Pedro Llenín; y los bronces de Carlos Garrote y Teresa Portela, ambos en K1 200, y Toni Segura-Sete Benavides.

Las cuatro clasificaciones para Tokio 2020 corresponden en esprint al K1 200 de Carlos Garrote y al de Teresa Portela, que a sus 37 años se convertirá en la primera española en participar en seis Juegos, el K4 500 de Saúl Craviotto-Carlos Arévalo-Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade y el K2 1000 de Paco Cubelos e Iñigo Peña. Además, para los Juegos Paralímpicos obtuvieron dos plazas: Higinio Rivero en VL2 y Juan Valle en KL3.

A falta de la repesca continental a celebrar el próximo año y a la reasignación final de plazas, el piragüismo español ha superado la cuota que fija en seis el número de kayakistas masculinos por país ya que ha clasificado siete plazas „una en K1, dos en K2 y cuatro en K4„, cantidad que deberá reducir a la media docena .

España concluyó séptima en el medallero que acabó encabezando Bielorrusia, con seis oros, cuatro platas y cuatro bronces. Alemania fue segunda con un balance de 6-4-1 y los anfitriones de Hungría terceros con 5-4-3.

El mayor tiempo de preparación en algunas embarcaciones, y la juventud de muchos de los participantes presentan un panorama optimista para Tokio.