España ha sumado otra gesta a su larga lista de los últimos años con su victoria tras dos prórrogas ante Australia (95-88) en las semifinales del Mundial de China, un éxito que, 13 años después, le permitirá pelear por el segundo oro planetario de su historia tras completar un ejercicio de coraje con el liderazgo de Marc Gasol (33 puntos), Ricky Rubio (19 y 12 asistencias) y Llull (17).

España fue siempre a remolque frente a Australia, un rival que le tenía ganas tres años después de perder en la final de consolación olímpica en Río. Con el lógico Mills (34) y el inesperado Nick Kay (16 y 11 rebotes) al frente, los boomers llevaron la iniciativa todo el partido, pero acabaron vencidos por la fe de un rival épico que ya se ha asegurado su undécima medalla en los últimos 13 torneos internacionales y que buscará más ante Argentina, que superó con claridad a Francia por 80-66 con un soberbio Scola, que a sus 39 años lideró a su equipo con 28 puntos y 13 puntos.

No lo tuvo tan fácil España, que necesitaba a toda su artillería para aspirar a la victoria y poco a poco se fueron activando las piezas. Lo hizo Marc Gasol, que anotó 33 puntos en una segunda parte antológica, y lo hizo Llull para sentenciar. Ricky Rubio estuvo magistral un día más. El base nunca olvidará este torneo, el de su consagración.

Los dos equipos pudieron ganar. Lo pudo hacer España al final del tiempo reglamentario con un triple desde medio campo y sobre la bocina de Ricky. Luego tuvo su oportunidad Australia en la primera prórroga con un tiro de Dellavedova. Ahí murieron sus opciones. En el segundo tiempo extra, España fue la de sus mejores días con una defensa asfixiante comandada por Rudy y Claver y con un ataque fluido donde no parecía pesar el cansancio. Dos triples de Llull lideraron la carga final. Un parcial de 10-0 en la última prórroga (90-82) que tumbó a un rival bravo y sorprendido por la capacidad de resistencia de un equipo que llegó a China consciente de que sería difícil llegar a los cruces y que está a un paso de volver a ser el mejor del mundo.