Jacobo Garrido (A Coruña, 2002) tuvo tiempo para prepararse para este momento. Hace diez años que Jesús de la Fuente, su entrenador en el Club Natación Liceo, le dijo que iba a ser campeón del mundo. Ya con el oro al cuello tras una de las carreras más emocionantes del campeonato, con los cuatro primeros en seis décimas, puede empezar a pensar en las vacaciones. Cortas. A la vuelta le espera un reto todavía mayor. Iniciar la preparación para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Han pasado más de 24 horas desde que se proclamó campeón del mundo. ¿Ya se lo cree?

Más o menos. No me lo creo, pero está bien, soy campeón del mundo.

No será porque no le avisó Jesús de la Fuente, se lo dijo ya hace diez años.

Sí. Me lo dijo cuando me conoció. Pero también este año. Empezó la temporada y Jesús (de la Fuente) me dijo: tienes que ser campeón del mundo, vamos a preparar eso. Y me lo siguió repitiendo y repitiendo a lo largo de los meses. Pero yo no me lo creía. Por lo menos hasta que llegué aquí a Londres y vi que el que llevaba diez años ganando „el australiano Brenden Hall„ no estaba en su mejor momento. Y dije vale, este es mi momento. Por la mañana fui a ganarle para hacer el mejor tiempo y estar en la calle central. Y por la tarde, con todo. Y salió bien la estrategia.

¿Avisó por la mañana para marcar territorio?

Sí, pero sobre todo quería ir centrado en las calles para verlos a todos. Me vino muy bien porque en la final, a pesar de que salí muy mal, el peor, no me despegué de nadie, iba en el centro y los podía controlar.

Antes de viajar a Londres ya advirtió que tenía un buen final de prueba, que era rápido. ¡Vaya manera de demostrarlo!

Sabía que iba a acabar bien, ¡pero no de ese modo! En 200 libres mi mejor tiempo es 2.07 y en el pase del 400 hice 2.08. Pero es que conseguí volver a 2.08. Eso tampoco me lo esperaba. Está muy bien.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ve que se van cuatro en cabeza para tres medallas?

En el momento que nos fuimos los cuatro pensé "buf, ¿no podíamos ser solo tres para tener la medalla asegurada?". En el último 50 fui con todas mis fuerzas y cuando vi que me avanzaba un poco y que estaba por delante de ellos, ya pensé que no se me podía escapar y además, que estaría bien que el francés „Didier Ugo„, con el que me llevo muy bien, que consiguiera medalla „fue tercero„. No pensé quién se iba a quedar fuera. Pero sí que se iba a sufrir para conseguir la medalla. Tuve la suerte de que me llevé el oro, podía haber sido para cualquiera de los cuatro.

¿Y cuándo comprobó en el marcador que era el campeón?

Cuando toco la pared escucho gritos y pienso que por favor en mi nombre ponga el uno. Cuando lo vi ya lo celebré.

¿Qué significa el gesto de la llamada?

Es una broma con un compañero de la selección „Ariel Schrenck„. El año pasado consiguió una medalla en el Europeo antes que yo y me dijo que si la lograba yo que le llamase. Y ya quedó el gesto para siempre.

Ahora vacaciones. ¿Y a la vuelta?

Ahora tengo diez o quince días de vacaciones y después, vuelta a la rutina más motivado que nunca. Tengo que pasar la clasificación de clase, que estoy justo. Pero si sigo igual „en S9„, iré con todo a por el oro en Tokio.

Si un Mundial es difícil. unos Juegos Olímpicos mucho más.

Todo el mundo se prepara más. Seguro que hay que hacer menos de 4.17.