Pablo Urdangarin, a sus 18 años, ha encontrado un nuevo camino en busca de cumplir sus sueños como jugador profesional de balonmano. El Nantes, un equipo que lleva una década acogiendo a jugadores españoles en sus filas, ha fichado al hijo de la Infanta Cristina para su desarrollo sobre la pista. En Bretaña, el segundo hijo de Iñaki espera el calor de los jugadores patrios para evolucionar su juego y emular a su padre al nivel de la década de los 90.

El látigo que tiene en el brazo Pablo viene de serie. En su argumentario deportivo, tiene los genes de su padre, Iñaki Urdangarin, aquel jugador que conquistó a Cristina de Borbón en los Juegos de Atlanta 1996. Lejos de los problemas judiciales de su progenitor, el vástago ha encontrado refugio en uno de los clubes punteros de la competición francesa para intentar emular lo logrado por aquel. Y lo hace bajo la batuta de Alberto Entrerríos, el entrenador jefe del primer equipo de Nantes.

"Es un jugador que tiene mucho potencial y que ha llegado para desarrollar su carrera en el equipo de formación, que estará bajo la supervisión de los entrenadores del club, pero que tendrá que ganarse la oportunidad de subir al primer equipo", explicó Entrerríos en cuanto a la situación del joven en el equipo de la Bretaña francesa.

El mítico rock&roll Entrerríos, campeón del mundo con la selección española dos veces, mantiene una relación amistosa con el padre de Pablo y, por tanto, estará al tanto de su evolución dentro del equipo filial del Nantes.

Aun así, prefiere desmarcarse de responsabilidad en cuanto al español y su promoción al primer equipo. "Pablo es un jugador joven que está en el segundo equipo y por tanto tiene otros entrenadores que se encargarán de su desarrollo", indica el técnico.

Pero no puede escapar a que el hijo de Urdangarin ha ya elegido vivir en Nantes y cambiar el Hannover alemán por la condición especial que tiene la entidad en cuanto a cuidado de los jugadores españoles en sus filas. David Balaguer, extremo del Nantes, así lo corrobora: "Pablo ha llegado al Nantes y lo vamos a tratar como a uno más de todos los españoles que han pasado por este equipo desde que llegó Valero Rivera".

Eso sí, sin condición especial por ser miembro de la familia real española. Como el propio Balaguer explica, "le acogeremos con especial atención, pero al igual que hacemos con un sueco, noruego, alemán o de donde sea; no por ser él va a ser diferente".

El segundo hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin también ha elegido Nantes al ser una ciudad tranquila, con menos de trescientos mil habitantes, con un ambiente universitario sano y en el que el idioma va a ser crucial para el bienestar del deportista, pues lo maneja a la perfección al haber crecido en Suiza y ser prácticamente bilingüe con la lengua francesa y española.

Por el momento, cuenta por victorias los dos partidos que ha disputado en la competición gala. En el primero de ellos, su equipo ganó por 30-40 al Rezé, y en el segundo por 41-31 al Saintes. Un camino de gloria deportiva que espera promocionar con el debut en el primer equipo.

Casa española

El Nantes, desde que ascendiera a la Primera División francesa en 2008, ha sido un destino referente para los jugadores españoles. Valero Rivera fue el primer balonmanista en aterrizar en la ciudad bretona. Por las filas violetas han pasado desde Jorge Maqueda, Borja Fernández, Alberto Entrerríos, Javier García o los actuales David Balaguer, Eduardo Gurbindo y el reciente fichado Antonio García.

De igual forma que el equipo galo apuesta por el jugador patrio, es un club que lleva la cantera por bandera. Precisamente Entrerríos, que ha tenido que afrontar siete bajas esta temporada respecto a la anterior (en la que llegó a cuartos de final de la Champions League y cayó contra el Barcelona), ha tirado de los jóvenes para formar su equipo en pista. Alexandre Cavalcanti, Sebastien Augistinunssen y Dragan Pechmalbec (1996), junto a Aymeric Minne (1997), son las perlas del HBC y a los que pretende emular Urdangarin durante el curso.

Unos efectivos que en los tres primeros partidos de liga del Nantes han conseguido cosechar dos victorias, ambas en el pabellón local y en el que Pablo ha estado presente apoyando a su nuevo club y en el que la infanta Cristina también pudo conocer sus instalaciones durante la semana pasada debido a una visita exprés, mientras Iñaki se encontraba haciendo trabajos sociales durante su estancia en prisión.

Asimismo, desde el club de la vertiente atlántica de Francia quieren cuidar del progreso de su nuevo jugador y le protegen de los medios que actualmente están apuntando su foco informativo en el HBC tras su llegada.

"Desde la última semana han llamado más medios que de costumbre al club para conocer la situación de Pablo. Es algo extraño y por lo tanto pretendemos que esté tranquilo y se dedique a jugar al balonmano que es a lo que ha venido aquí", apuntan desde el club francés.

Por tanto, y a pesar de los paparazzi que asolan los rincones del Palais de Beaulieu (pabellón del Nantes), Pablo Urdangarín espera continuar su progreso deportivo y debutar pronto bajo las órdenes de Alberto Entrerríos y plasmar el rock&roll español sobre la pista bretona. Un príncipe para conquistar la región bretona en el plano deportivo.