Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, defendió el "hambre" de su equipo tras conquistar en LaLiga Santander un campo maldito como el Sánchez Pizjuán (0-1), donde mostraron "rabia por ganar" y una mejoría defensiva que dijo les permitirá "estar tranquilos una semanas después de todo lo que se habla" por la derrota de París.

"Sabíamos la dificultad del partido, en uno de los campos más complicados de la Liga. Hacía años que el Real Madrid no ganaba aquí, veníamos con la mentalidad fuerte para no cometer errores y han sido los pequeños detalles los que han decidido", aseguró en Movistar LaLiga.

"Hemos controlado defensivamente, hemos defendido como bloque compacto, no hemos dejado espacios y hemos aprovechado la que hemos tenido para un resultado muy justo. Anímicamente a estar tranquilos una semana después de todo lo que se habla", añadió.

Ramos reivindicó el hambre de éxito que tiene la plantilla madridista y pidió tiempo. "El Real Madrid siempre tiene hambre y rabia por ganar. No siempre las cosas salen como trabajas, pero somos optimistas para seguir creciendo. Estamos rodando cada vez mejor, iremos a más. Un poco de calma porque esto es muy largo. Hay que seguir sumando de tres en tres y mejorando como equipo".

Tras la crítica de Zinedine Zidane a sus jugadores por no competir ante el París Saint-Germain, el capitán madridista se quedó con las ganas mostradas en Sevilla. "No sé si la intensidad es lo de hoy, son pequeños detalles, duelos individuales que hay que ganarlos. El equipo hoy ha venido con ganas de llevarse los tres puntos y es justo el resultado".

Una vez más fue silbado por el sevillismo, la afición del equipo en el que comenzó. "Por mucho que intente cambiar hay gente que no lo entiende, según pase el tiempo espero que se olvide porque nunca he hecho nada para ofender y si así lo entienden, mis disculpas".