La pretemporada llega a su fin. Corta para el entrenador. Larga para los jugadores. Listos o no, la LEB Oro no espera y el Leyma Coruña confía en el trabajo bien hecho para afrontar hoy el debut contra el Lleida (Palacio de los Deportes de Riazor, 19.00 horas). Por estrenar, los naranjas incluso juegan en un nuevo horario, cambiando del habitual los viernes a los domingos por la tarde. Solo cuatro miembros de la plantilla repiten con respecto al año pasado: Pablo Ferreiro, ya el más veterano con cuatro temporadas en la casa, Jeff Xavier -estos dos asumirán las labores de capitán- Mirza Bulic, el más destacado del curso pasado, y el coruñés Carlos Martínez. El resto es novedad.

Nuevo inquilino en el banquillo naranja, con un Sergio García que tomó el relevo de Gustavo Aranzana, aunque le acompaña el mismo cuerpo técnico formado por Charly Uzal, Román Gómez, Gustavo Gago y Bruno Camblor. Y siete jugadores por conocer: los bases Mike di Nunno y Gaizka Maiza; los exteriores Mathieu Kamba y Filip Djuran -aunque este ya había estado en A Coruña hacía tres años- y los interiores Sean Smith, Anthony Green y Abdou Thiam. Y todavía falta uno por llegar.

El conjunto coruñés espera no pagar la novatada. Entre que el equipo tiene muchas nuevas piezas con jugadores que apenas se conocen y algunos con poca experiencia en la categoría y todavía adaptándose al cambio, se espera que vaya de menos a más, creciendo en cada semana y tras cada compromiso. Ya fue así durante una pretemporada en la que no acompañaron los resultados. Las lesiones de Jeff Xavier y Mike di Nunno también lastraron la preparación. En total, cuatro derrotas -contra Marín y Breogán en la Copa Galicia y las dos en tierras suizas en el Trofeo Landlot- y una victoria, en el Teresa Herrera, en casa y contra el COB Ourense. Fue un partido en el que los naranjas supieron luchar durante los cuatro cuartos, sin aflojar en ninguno, y en el que Mathieu Kamba y Sean Smith se perfilaron como las mejores noticias para el Leyma.

Van a dar espectáculo. Más juventud, más músculo. Verticalidad y velocidad. Es la seña de identidad que Sergio García quiere implementarle a su equipo. Que la afición se divierta. Que llene el Palacio de los DeportesTodos juntos hacia la ACB. Así, de primeras, es un sueño todavía descabellado. Aunque suene a tópico, no le queda otra que ir partido a partido y esperar a ver dónde le sitúa la competición que, como cada año, sube el nivel y la competitividad. El play off de ascenso, que se escapó el año pasado, es la primera de las metas. Y el camino arranca hoy contra el Lleida.