Hace dos años que la travesía A Coruña 10.000 desapareció del calendario, pero pocos, o nadie, la olvida. Porque en diez ediciones se había convertido en una de las referencias del circuito gallego de aguas abiertas, al que ponía el punto y final cada temporada. Por su recorrido, desde la dársena del puerto hasta la playa del Orzán, único y espectacular. Por su tirón, con presencia de deportistas de todo el panorama nacional. Y por su carácter amateur, que propició que todos sus participantes fuesen como una familia. Seis de ellos, en representación de todos sus compañeros, se volvieron a tirar al agua el domingo -ya lo hicieron el año pasado, el primero en el que no se disputaba la competición- para reivindicar que se retome la organización de la prueba. Bajo el lema "Somos A Coruña 10.000, se mantiene el espíritu y la esperanza", recorrieron los 10 kilómetros disfrutando de la experiencia y convencidos de que en el futuro podrán volver a hacerlo de forma competitiva.

Aitor, Rudy, Arturo, Tito, Javier y Nica fueron una pequeña representación de los muchos que quisieron asistir, pero al no disponer de los suficientes medios de seguridad, se decidió que estos seis actuasen en nombre del resto. Se encontraron con unas condiciones del mar un poco complicadas, porque había mucho oleaje y corrientes. Pero nadaron en grupo, con una flotadores que indicaban en todo momento su posición en el agua, para disfrutar de cada brazada, aunque como siempre, uno de los momentos más mágicos del recorrido fue el paso a la altura de la Torre de Hércules, una de los testigos de su hazaña. Así, rodearon y abrazaron la ciudad, como también se fundieron en un abrazo nada más pisar la arena. Y desde allí, a reponer fuerzas y a celebrar su reencuentro en las aguas del Atlántico.

Los seis, como el resto de participantes, esperan que su grito y su reclamación, llegue a su destino. Incluso ofrecen su colaboración al Concello, dada su experiencia. "Somos conscientes de la dificultad que conlleva la organización de esta prueba", dicen. Entre todos quieren resucitar la travesía referente del litoral coruñés.