Baño sobre el césped y ola en la grada. Noche histórica en Riazor, donde se registró la mejor entrada en un encuentro de la selección española femenina de fútbol: 10.444 espectadores. Un récord para enmarcar. A Coruña se volcó de principio a fin con las chicas de Jorge Vilda, y eso que el seleccionador no convocó a ninguna jugadora del Dépor Abanca, colíder de la Primera Iberdrola con los mismos puntos que el Barça, que aportó siete futbolistas al once inicial. Las españolas demostraron desde el arranque su abrumadora superioridad frente al modesto combinado de Azerbaiyán, que defendió con todo y plantó en la zaga una línea de cinco jugadoras para tratar de aguantar el 0-0 el mayor tiempo posible. Solo siete minutos logró contener el vendaval ofensivo de España, los que tardó Patri Guijarro en transformar en gol un buen centro de Marta Corredera. Fue el primero de los cuatro tantos, pocos para las ocasiones de España en una noche de fiesta a la que se sumó el público formando multitudinarias olas en las gradas de Riazor.

Gran aspecto en el estadio coruñés, con bastante público en Tribuna Superior y, sobre todo, en las cuatro gradas inferiores. Los más de 10.000 aficionados agitaron sus banderas y disfrutaron con el baño de España a Azerbaiyán, cuya mejor jugadora, con diferencia, fue su portera Sharifova. En el 21 aplazó el segundo al rechazar un zurdazo de Jenni Hermoso, pero en el 25 no pudo evitar que Virginia Torrecilla anotara el 2-0 con un gran disparo de volea. Azerbaiyán, con muchos problemas musculares, no cambió nada pese a los goles en contra. Siguió agazapada, prácticamente sin pisar campo contrario.

En el descanso continuó la fiesta en las gradas, con juego de luces y música para dar un toque más de espectacularidad a la noche. Tras la reanudación, más monólogo de España. No se conformó y buscó más goles. Sin impacientarse, pero con una voluntad clara de lograr un triunfo cuanto más abultado, mejor. Aitana, con un doblete, amplió la ventaja hasta el 4-0 definitivo para certificar la primera victoria en el camino de la selección femenina hacia la Eurocopa de 2021.

Jorge Vilda agradeció el cariño que le brindó el público coruñés a sus jugadoras, que se marcharon de Riazor "muy contentas". "Cuando termina el partido ellas intentan devolver el cariño de la afición con firmas, fotos y estando con todos", explicó el seleccionador, a quien le parece "muy buena noticia" el nuevo récord de asistencia a un encuentro de la selección femenina registrado anoche. "Seguro que en el siguiente partido que se celebre en España intentaremos batir de nuevo el récord", añadió el técnico del combinado nacional.