La atleta gallega Ana Peleteiro se siente "muy orgullosa" de su sexta plaza en el triple salto de los Mundiales de Doha, sobre todo por haber "luchado hasta el final" durante toda la competición y no haberse rendido, a pesar de las lesiones y los problemas personales que ha sufrido durante toda la temporada, y también reconoció que le sorprendió la reacción de su entrenador, Iván Pedroso, porque pensaba que le echaría "la bronca" por su actuación.

"Yo me dejé el alma sobre la pista y estoy orgullosa. Intenté luchar hasta el final, no me rendí y me quedo con eso más que con la marca.Las lesiones al final de la temporada era algo que sabíamos que podía pasar, pero que, igual que con los problemas personales. He sabido dosificar bien la energía y centrarme para llegar de la mejor forma al campeonato, y creo que he aprobado", explicó en una entrevista a Europa Press tras ser presentada como una de las imágenes de una campaña contra el cáncer de mama.

La gallega, bronce europeo el año pasado en Berlín, también agradeció el apoyo de su técnico Iván Pedroso, exsaltador y explusmarquista mundial de longitud que se mostró muy orgulloso por cómo, "a pesar de los dolores", su pupila luchó "hasta el último momento".

"La verdad que me sorprendió mucho su reacción porque Iván es una persona súper ambiciosa, que quiere tener a sus atletas en lo más alto y yo pensaba que me iba a echar la bronca por el resultado, pero me ha demostrado que confía en mí", señaló.

La saltadora, que superó en Doha con sus 14,47 metros su mejor marca al aire libre, recalcó que ya piensa en los Juegos de Tokio "todos los días" y que espera llegar allí "de la mejor forma posible". "Llevo tantos años luchando por esto... Y ya estoy confirmada, tengo muchísimas ganas de que llegue el momento pero antes de eso tengo mas ganas aún de entrenar, de mejorar porque quiero llegar en mi mejor estado de forma", subrayó.

"Yo creo que si hubiese estado en casa, con mi familia, con el cariño de mis padres, hubiese llevado los problemas mucho mejor, pero como estoy fuera todo es mayor, me ha costado un poquito llegar, pero hay que afrontar las cosas que pasan. Aunque no lo supe dosificar de la mejor forma, he aprendido mucho para que no me vuelva a pasar y saber como actuar frente a situaciones así", relató la atleta sobre los problemas personales que vivió antes del Mundial de Doha.

Aún así, el apoyo recibido por su pueblo natal, Ribeira, le llenó de ilusión tras acabar el Mundial y sintió el cariño de los suyos incluso más que cuando fue campeona de Europa en pista cubierta a principios de este año, ya que, se ve como un referente en su tierra y siente que sus paisanos la van a acompañar "pase lo que pase".

"Antes en Ribeira nadie sabía nada de atletismo, a todo el mundo le daba igual, pero desde hace tres años está todo el mundo súper volcado. Me hace ilusión ver la plaza del Ayuntamiento llena de gente, que se movilicen para verme y apoyarme. Aunque yo pensaba que como no salí de la mejor forma la gente no me iba a decir nada, pero recibí millones de mensajes. Estoy súper agradecida", relató.

Peleteiro recordó la "horrible sensación de calor" por las altas temperaturas de Doha, donde "costaba mucho respirar" por la humedad, además del cúmulo de factores que "reventaron a muchos atletas" durante toda la competición, sobre todo a sus compañeros marchadores y maratonianos, aunque sí señaló la "buena climatización" del estadio.

"Además del calor pasé por muchas experiencias incómodas. Aunque iba preparada para ello. Aquí viví situaciones como tener que entrenar en mallas largas porque en cortas estaba incómoda, sentía que me miraban. Se me olvidó la acreditación y me tuvieron que sentar durante una hora mirando si era yo o no, mientras que a un chico no le hicieron ni la mitad de las cosas que me hicieron a mi. Viví todo eso y la verdad que no fue agradable", subrayó.

La saltadora, dos días después acabar un Mundial, presentó ayer su compromiso contra el cáncer de mama prestando, junto a las cantantes Chenoa, Marta Sánchez y Ana Guerra, su imagen a la campaña Dedícate 1 Minuto, promovida por Ausonia y AECC, a través de la que la deportista intenta mostrar que es "una persona como todo el mundo" y que se preocupa por otros asuntos "más allá del deporte".

"Mi objetivo personal es ser una increíble atleta, pero que me relacionen con otros actos que no solo sea el deporte es muy importante. Al final el cáncer es algo que te puede tocar a ti y, aunque no lo estés sufriendo, puedes ayudar a los demás con tu experiencia en la vida. Estoy muy contenta de ser la primera deportista con la que cuentan", concluyó.