Marc y Álex Márquez se reunieron ayer en Valencia para presentar junto a Ignacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera, la Grada Hermanos Márquez-Estrella Galicia 0,0, ubicada en el circuito de Cheste para el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, que se disputará el próximo 17 de noviembre. Marc, que se acaba de proclamar campeón del Mundo de MotoGP por sexta vez en su carrera, aseguró en una entrevista programada durante esta presentación que puede que su hermano y él "sean algún día rivales".

Con el título Mundial asegurado, el octavo de su carrera, el mayor de los hermanos aguarda a que Álex pueda conseguir el triunfo en la categoría de Moto2, en la que a falta de cuatro carreras es líder con 224 puntos, 40 más que Augusto Fernández (184) y 44 por encima de Brad Binder (180), que ocupa la tercera plaza en la clasificación general.

"En casa nos ayudamos mucho, pero en el circuito cada uno va a lo suyo", reconoció Marc. "Cada uno tiene su grupo de mecánicos y está centrado en sus problemas. Quién te dice que el día de mañana no seamos rivales. Los codos los tengo duros", comentó durante el acto organizado por Estrella Galicia, patrocinador de ambos pilotos.

El mayor de los hermanos afirma que existe un pensamiento generalizado, que no es del todo verdad. "La gente cree que ser hermano de ayuda, pero es lo contrario. "No ayuda, porque cuando uno gana, en el box te dicen 'Ahora te toca a ti', para lograr el doblete", indicó el piloto de Cervera, que conquistó el sexto título en MotoGP en Tailandia y confesó que "no sabía nada" de la original celebración en una especie de mesa de billar.

Por su parte, Álex confía en poder seguir la estela de su hermano mayor y lograr el campeonato en Moto2. "Lo importante es quedarte a gusto; cuando lo das todo, te quedas tranquilo. A mí me preguntaron: '¿Cómo se le da el billar al Marc? Y dije: 'Si es para meter una bola'. ¿No eres más chulo que un ocho?", bromeó con Marc.