Mañana se cumple un año del relevo en la presidencia del Liceo. Daniel Echevarría cogió las riendas del club después de casi dos décadas con Eduardo Lamas al frente, se rodeó de una junta directiva formada por ocho miembros y juntos han ido dando pasos, cada uno en su parcela, para situar a la entidad verdiblanco "donde se merece". El patrocinio del Deportivo para paliar la grave situación económica, la reconstrucción de la plantilla, la búsqueda de masa social y la reestructuración de la cantera han centrado sus esfuerzos, pero en tres años que quedan de mandato, espera poder desarrollar todos sus proyectos, entre ellos devolver al equipo femenino a la OK Liga.

¿Cuál es el balance de este primer año?

Creo que a la vista está que ha habido un cambio profundo.

Llevaba cinco años jubilado de su trabajo en el colegio y apartado del hockey. ¿Qué le hizo volver?

Hubo una insistencia. A la primera me negué y a última hora volvieron a insistir y dadas las circunstancias consideraron que yo debería de dar un paso al frente y con mucho dolor de la familia e incluso mío, decidí dar el paso.

¿Cuáles eran esas circunstancias a las que alude?

Yo creo que era necesario hacer un cambio en el club. Eran muchos años con la misma directiva y los cambios son buenos cada cierto tiempo.

Lo primero que hizo fue rodearse de un equipo de ocho personas. ¿Estaba el anterior presidente demasiado solo para todo el trabajo que había?

Eduardo (Lamas) ha hecho cosas buenas y cosas menos buenas, como todas las personas en el desempeño de su trabajo, pero carecía de equipo y eso es un hándicap a la hora de resolver problemas. Gracias a dios ahora hay un equipo que funciona y que sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo. Hay parcelas y cada una funciona. Hay que agradecer a todos los miembros de la junta directiva su dedicación, su esfuerzo y su trabajo. Los resultados que llevamos obtenidos este año tanto en la comunicación como en la modificación deportiva e incluso en la económica son por el esfuerzo de la junta, no del presidente.

¿Qué era lo más urgente?

Las urgencias se nos fueron presentando. La primera era la económica. Y esa sigue, estamos en ello. Y otra que se nos planteó a continuación fue la deportiva con la marcha de seis jugadores. Había que renovar todo el equipo. Gracias a la gestión de la parte deportiva, el resultado está ahí. No vamos a echar las campanas al vuelo porque se haya ganado al Barcelona. Ni éramos tan malos el día que perdimos contra el Reus ni somos tan excelsos en estos momentos porque vayamos de primeros. Hay que estar en la realidad, sabemos que tenemos un buen equipo, competitivo y con unas características distintas a los anteriores que hemos tenido, pero que están ahí y que creo que vamos a hacer una temporada brillante en todas las competiciones en las que participemos.

Hay quien definió la situación económica que se encontraron al llegar como "un agujero negro"

Era un agujero... de verdad. Había un problema económico y sigue habiéndolo. Es como la capa de ozono, estamos intentando que se vaya cerrando. En los cuatro años que tenemos de mandato podremos conseguirlo.

¿Se hará público el resultado de la auditoría?

La información se dará en la asamblea de socios. La auditoría ya está hecha, claro. Se hizo en su momento, cuando nos hicimos cargo del club, para saber la situación real económica. La deportiva ya la sabíamos.

El acuerdo de patrocinio con el Deportivo fue un salvavidas para el Liceo. ¿Le preocupa la inestabilidad institucional en el club blanquiazul?

Lo que queremos por el bien de la ciudad es que el Deportivo esté al máximo nivel. Ahora mismo hay unas turbulencias que se han generado porque no hay resultados y la gente se agita y siempre hay que buscar culpables. La gente tiene que estar tranquila. Hay una junta directiva que está ahí, cumpliendo las normas y los estatutos. Y nosotros tenemos un convenio con ellos, que hay que agradecer porque nos han ayudado mucho, tanto en el plano económico como con los abonados. Eso no quiere decir que no necesitemos más apoyos. Si queremos mantener un club que mueve unos 900 patinadores, se necesita un músculo económico que en estos momentos lo tenemos contraído.

Ahora al Liceo le conviene que le vaya bien al Dépor, pero siempre se dijo que la mejor época del Liceo coincidió con la peor del Deportivo

En la época en la que el Deportivo estaba muy abajo, Segunda B o Tercera incluso, coincidió con el boom del hockey. Pero también en aquel momento los medios de comunicación nos dieron un apoyo absoluto. Esa presencia en los medios es lo que hace que los aficionados acudan a Riazor. Hay muchas veces que no se enteran hasta el mismo día o la víspera de cuándo es el partido y contra quién. Echo de menos una información que no se centre tanto en los fines de semana, más a lo largo de la semana. Que salga el Liceo todos los días. La visibilidad de los clubes ayuda a la llegada de patrocinadores.

Ha vivido todas las épocas del club. ¿Lo que servía antes ya no lo hace ahora?

Todas, todas. Ha cambiado mucha la sociedad. Cosas que se podían hacer en los años 70 no se pueden hacer ahora. Otras cosas se pueden aprovechar, pero no es como la moda. Todo es distinto. Por desgracia, los deportes se adaptan a la sociedad y no es el deporte el que mueve la sociedad.

¿Podría elegir un cinco inicial histórico del Liceo?

Es muy complicado porque en algunos puestos ha habido jugadores de un gran nivel. Portero, indiscutible José Luis Huelves. En la defensa, uno sería Carlos Gil, por muchas cosas. El otro estaría entre Fernando Pujalte o Joan Carles. Y arriba hay dos figuras como Daniel Martinazzo y Mario Agüero. A lo mejor suena a blasfemia. pero Agüero no tenía nada que envidiarle a Martinazzo. Eran dos números uno. Y los tuvimos juntos. Cuatro de este quinteto jugaron juntos. Para mí fue el equipo más completo que tuvo el Liceo. Pero nadie se puede olvidar de otros jugadores importantísimos como Josep Lamas, Fernando y Alejandro Avecilla, Mario Rubio, Ramón Canalda, Facundo Salinas, Xavi Malián, Jordi Bargalló, Roberto Roldán... hacer un cinco histórico es tan difícil como hacerlo en el Madrid.

Ha nombrado todo jugadores del pasado. ¿Eso significa que el Liceo vive ahora otra realidad diferente?

Hoy mismo volver a competir económicamente con esos monstruos es imposible o muy complicado para un club que no tenga un patrocinio fuerte como es el caso del Oliveirense, el único que no tiene un club de fútbol detrás. El Barcelona tiene 2 millones de euros de presupuesto, el Sporting tiene que pasar de eso, el Porto por ahí andará. el Benfica... nosotros estamos en el segundo escalón. Hay un mercado en el que ciertos clubs, que son los delicatessem, cuyo poderío económico es muy superior. Nosotros estamos en el último tramo de la escalera, pero no en el último peldaño.

¿Cuál es su presupuesto?

Exactamente no lo sé. Pero no ha variado mucho con respecto al año anterior. Estamos dentro del núcleo que puede luchar por todo. Necesitas una serie de condicionantes que te lo permitan, pero no nos consideramos superiores, pero tampoco inferiores.

¿El modelo es fichajes

Lo ideal es cantera, pero para competir en alto nivel no llega y no ha llegado nunca, y eso que ha habido momentos que hubo hasta tres o cuatro jugadores de la cantera en el primer equipo. Es imposible si quieres optar a títulos. Pueden salir dos o tres años buenos, pero también es complicado porque si salen muy buenos, terminan donde todos sabemos. Además, la cantera se fija en los fichajes. Son sus ídolos, quieren jugar como ellos, parar como ellos, y eso genera afición. Las dos cosas tienen que complementarse porque una sola no sería completamente viable.

¿El club volverá a unirse con el colegio tras la separación que hubo hace dos años?

No es una escisión. La uniformidad es la misma para todos. Lo que se hizo en aquel momento fue que el colegio se hiciera cargo de las categorías inferiores. No está mal porque en esas edades la labor es más pedagógica que la competitiva. Ahí el colegio aporta su granito y su manera de ser y de entender. Pero hoy en día todo emana de una colaboración total y absoluta entre las dos partes, con un entendimiento total y un apoyo sin fisuras por parte del colegio a la junta directiva. No hay ninguna diferencia que pudiera haber en el pasado.

¿Qué es lo que todavía no les ha dado tiempo a hacer en este primer año?

Hemos empezado todo lo que queríamos hacer. Lo que pasa es que lógicamente, para consolidarse, todas esas ideas tienen que ir posando en el tiempo y cogiendo madurez. Lo que pretendíamos lo hemos iniciado. Otra cosa es que no se pueda hacer todo solo en un año. Hay muchas cosas, como el asunto económico, que pretendemos solucionarlo en los cuatro años de mandato. Y la cantera es a largo plazo pero ya se notan muchos los cambios. Hay más gente y otras formas de trabajar.

¿Hay una deuda con el equipo femenino?

El año pasado cuando llegamos ya no había por donde cogerlo. Se había marchado mucha gente, que ahora hemos recuperado a parte de ella, otra se fue a mejorar porque no es lo mismo estar aquí sufriendo en el Liceo que mejorar en Gijón y ser campeona del mundo. Claro que tenemos una deuda. Entre otras cosas porque el hockey femenino ha empezado tarde a todos los niveles. Estamos haciendo el esfuerzo. En estos momentos hay equipos femeninos, equipos mixtos en casi todas las categorías y hay también bastantes niñas en micro y en la actividad de psicomotricidad que esperamos que den el salto para consolidar el hockey femenino dentro del club.

¿Se puede volver a hablar de OK Liga femenina?

Es nuestra intención. Es precisamente es una de esas cosas que nos falta por hacer, introducir el equipo en la OK Liga femenina, mantenerlo en un nivel digno e incluso para aspirar a cosas grandes. Pero eso necesita, mínimo, dos o tres años. Hay mucho que andar, mucho que hacer y mucho que pulir.

¿Cómo están las posibilidades de que A Coruña sea la sede de la Copa del Rey?

Estamos interesados en organizarla. Pronto se decidirá. Estamos en contacto para ver qué posibilidades hay. Está también Reus, que tiene un convenio a largo plazo. Pero creo que en 2021 no está firmado. Si no es este año, sería el que viene. Todo lo que sea traer competiciones para la ciudad creemos que es provechoso. Es la Copa del Rey, la Copa de la Reina y la Mini Copa. 24 equipos. Un aliciente para los chavales.

¿Puede entender las quejas de los clubes catalanes por tener que venir a Galicia tantas veces, sobre todo este año en la OK Plata?

Lo triste es que está todo tan condicionado económicamente que hay muchos que consideran que el hockey sobre patines es solo Cataluña. Cada vez que tienen que salir es como emigrar. Por un lado quieren que el hockey se expanda, pero cuando tienen que salir, porque se ha hecho una división como la OK Plata de este año „con gallegos, asturianos, vascos, madrileños, extremeños y valencianos„ para que sea competitiva y se expanda a diferentes territorios de España, protestan. Ellos están acostumbrados a ir en su coche a jugar a todas las pistas. Cuando tienen que hacer una inversión en viajar, se les hace una montaña. Ellos vienen cada mes y nosotros vamos cada 15 días. Sigue habiendo una desproporción grande. La hubo siempre y la habrá mientras no se diversifique la geografía del hockey. Solo tienen que ver cuánto les cuesta venir y cuántas veces vamos nosotros, 25 entre OK Plata y OK Liga y otras competiciones como la Supercopa de España y la Copa del Rey.

¿Agotará su presidencia los cuatro años de mandato, hasta 2022?

Habrá continuidad, a no ser que surja un terremoto. Será un mandato para mejorar la situación del club y ponerla al nivel que todos deseamos, no solo la directiva, sino los socios, abonados y lo que la ciudad de A Coruña se merece.

¿Se volverá a presentar Daniel Echevarría?

Ya seré muy mayor para esa época. Durante muchos años mi mujer y mis hijas no pudieron disfrutar mucho de mí porque entre la Federación, el colegio y el Liceo, no había horas para toda la atención que ellas merecían. Ahora yo creo que merezco disfrutar de mis nietos.