España quiere firmar su clasificación matemática para la Eurocopa 2020 en Solna, ante una Suecia que batalla por la segunda plaza del grupo, tras romper su pleno de triunfos en Noruega con su peor partido de la fase de clasificación el día que hizo historia Sergio Ramos, ausente para el duelo.

El relevo generacional está costando en más de una posición y la meritocracia por la que apuesta el nuevo seleccionador, abre más que nunca las puertas de la selección al futbolista que exhibe mejor estado de forma. Por primera vez, la selección española jugó con un equipo titular con once futbolistas de distintos equipos. Muestra un cambio en el fútbol moderno y mayor trabajo en el seguimiento para el seleccionador y su cuerpo técnico. Frente a Suecia introducirá cambios buscando mejorar la imagen dejada en Noruega, donde España sufrió y acabó cediendo un empate en el tiempo añadido tras tener el triunfo en su mano.

Todo apunta a que Kepa Arrizabalaga seguirá en portería. Una suplencia le dejaría señalado tras su primer error desde que es titular en la selección, cometiendo el penalti a King que propició el empate en Noruega por una mala salida. En defensa habrá novedades. Se espera la entrada de Dani Carvajal en el lateral derecho e Íñigo Martínez para cubrir la ausencia de Ramos.

La falta de consistencia en el centro del campo español en Noruega invita a modificaciones. Intentó buscar soluciones Robert juntando a Busquets y Rodri sobre el campo. Es una opción aunque jugadores como Thiago Alcántara y Cazorla pueden entrar, así como Pablo Sarabia en un ataque que lidera Fabián Ruiz firmando una gran actuación cada vez que juega con la Roja y convirtiéndose en el gran referente.

Suecia jugará el partido mirando de reojo al estadio Nacional de Bucarest, donde espera que Noruega le arañe algún punto a Rumanía, con la que se jugará probablemente la segunda plaza dentro de un mes en ese mismo escenario. El equipo de Jan Andersson conserva el otro puesto que da acceso directo a la fase final de la Eurocopa a falta de tres jornadas para cerrar la clasificación, pero con solo un punto más que los rumanos y cuatro sobre los noruegos.

Solventado el trámite en Malta con más goles que juego y gracias a los regalos de un flojo rival, Suecia asume que deberá subir el nivel si quiere sacar algún punto contra España, preferentemente un triunfo que le garantice llegar por delante de Rumanía al partido decisivo de Bucarest.

Tanto técnico como jugadores han insistido en la importancia de mantener la solidez defensiva y aprovechar los contraataques, y aunque admiten la superioridad española, recuerdan que esta Suecia ya ha derrotado antes a grandes equipos en el Friends Arena, como ocurrió por ejemplo con Francia hace dos años.