El primer Clásico de la temporada entre el FC Barcelona y el Real Madrid, previsto para el día 26 de octubre a las 13 horas en el Camp Nou, permanecerá en vilo hasta el miércoles que viene, fecha en la que se reunirá el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que decidirá si finalmente se juega, se suspende o se permuta el orden del duelo y se traslada el primer envite al estadio Santiago Bernabéu.

Y en este contexto, ¿qué dicen los clubes? El Real Madrid rechaza el posible cambio en el orden de los partidos y que el de la primera vuelta se dispute en el estadio Santiago Bernabéu. Fuentes del club indicaron a Efe que sería "adulterar la competición". El vestuario, por su parte, no tiene problema alguno en acudir el sábado 26 a disputar el partido al Camp Nou.

El FC Barcelona, entretanto, no se ha pronunciado aún y quiere ganar tiempo. Hoy todo el club se encontraba en la antigua fábrica Damm de Barcelona celebrando la Bota de Oro que recibió Leo Messi. Sí se asomó a los medios, el presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Joan Soteras.

Soteras, en Radio Marca, mandó un mensaje rotundo. "La Federación Catalana de Fútbol no va a suspender ninguno de los 5.000 partidos que se juegan este fin de semana en Cataluña".

Justo después de recibir la RFEF la petición de LaLiga de cambiar el orden del los Clásicos FC Barcelona - Real Madrid, la Comisión Antiviolencia anunció que el encuentro "es de alto riesgo", algo habitual en este tipo de enfrentamientos.

El FC Barcelona fue uno de los clubes que se pronunció el pasado día 14 después de que el Tribunal Supremo hiciera pública la sentencia condenatoria a los líderes del "procés" por sedición, con penas de entre 13 y 9 años de cárcel.

"Del mismo modo que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la cárcel no es la solución. La resolución del conflicto que vive Cataluña pasa, exclusivamente, por el diálogo político", afirmó el club.

Hace dos años, la junta directiva del conjunto azulgrana decidió que se jugase a puerta cerrada el partido ante la UD Las Palmas, de la séptima jornada de la Liga 2017-2018, que coincidió con el referéndum ilegal de independencia celebrado el 1 de octubre de 2017, por circunstancias de "excepcionalidad" y ante la negativa de LaLiga a decretar el aplazamiento.