Pedro Munitis (Santander, 1975) ha pasado media vida en el Racing, primero como jugador en varias etapas diferentes y luego como entrenador. Lo dirigió en Segunda División en la temporada 2014-15 y luego en Segunda B en la 2015-16. El Sardinero es su "casa" y el sábado la visitará el Deportivo, el otro club que más marcó su larga carrera como futbolista: "Fueron tres años muy buenos y muy felices. Al Dépor lo llevo muy muy adentro".

¿Qué recuerdo guarda del club, la ciudad y la afición?

Precioso. Venía de estar en el Madrid el año cedido en Santander y después de tanto tiempo como estuvo el Dépor en su día detrás de mí, creo que la decisión que tomé de fichar por el Deportivo fue superacertada. Fueron tres años de mi vida muy felices y muy bonitos en una ciudad que se asemeja mucho a Santander y el carácter de la gente también.

Los dos primeros con Irureta y el tercero con Caparrós.

Sí. El primero me costó muchísimo entrar. Me tocó vivir cosas que hasta ese momento no había vivido, como quedarme fuera de alguna convocatoria, experiencias que te sirven para crecer. En la segunda sí que participé en 36 encuentros y ahí me sentí mucho más a gusto, mucho más partícipe y mucho más querido por el público de A Coruña. Luego el tercer año todavía si cabe con más protagonismo, pero los tres fueron muy bonitos. En el primero me tocó vivir en Champions momentos superbonitos. Guardo un recuerdo fantástico.

Por ejemplo, el 4-0 al Milan.

Sí. Fue un éxtasis de la leche por la grandeza de la remontada y el rival que estaba delante. Fue una noche muy emotiva.

¿La más inolvidable de su etapa en el Dépor?

Sí, por cómo se vivió y cómo lo vivimos todos. Me llamó muchísimo la atención y me hizo entender lo grande que es el Deportivo cuando se jugó la semifinal contra el Oporto, aunque no tuvimos la fortuna de poder pasar, por cómo estaban las calles de A Coruña con coches decorados con los colores del Dépor, banderas por todos los sitios y el público superentregado.

Ahora todo es depresión.

Ya, pero así como decía antes que te das cuenta de la grandeza de un equipo y de lo que significa para su gente en esos momentos, creo que me he equivocado al valorarlo de esa manera. La grandeza de un equipo y lo que significa para su gente se ve en los momentos malos, y ahí el Dépor tiene un patrimonio que muy pocos equipos tienen, que es que la gente cuando ve que más dificultades tiene el equipo, más se vuelca con él. Ese es uno de los pilares que va a hacer que el Deportivo, si no es a corto plazo, sin tardar mucho va a volver a estar en la elite porque tiene una masa social que no lo abandona nunca, que lo ayuda en los momentos complicados y que le va a volver a llevar a la primera línea, seguro.

¿Cómo analiza que sea el actual colista de Segunda?

Seguro que es un análisis muy complejo de hacer, pero analizándolo desde la distancia vienen sufriendo situaciones que te marcan muchísimo, como pasar de estar a puntito, tocando la Primera División, a quedarte fuera y con muy poco tiempo para preparar la siguiente temporada, con una dinámica un tanto depresiva, si se puede llamar así, que continúa con un mal comienzo de la siguiente campaña y con una reestructuración importante de la plantilla. Todo eso es muy difícil de digerir sobre todo para un club que está hecho para mirar hacia adelante y no hacia atrás. Ahora toca enfocarlo de otra manera, poner los pies en el suelo, asumir la realidad y, bajo mi humilde opinión, ir pasito a pasito sin marcarte objetivos a muy largo plazo ni muy ambiciosos. La clasificación te irá diciendo por lo que puedes pelear, pero pensar ahora mismo en cotas más altas, sería equivocarse y meterle más presión al equipo.

Está jugando la misma liga que el Racing ahí abajo.

Sí, pero desde dos visiones diferentes. El Racing es un club que acaba de subir, con un presupuesto muy ajustado, y en parte le ha pasado algo parecido. Normalmente cuando el equipo sube de categoría la dinámica es positiva y aunque no tengas una plantilla tan competitiva la inercia muchas veces te lleva. Aquí en Santander la inercia no ha sido buena. Se les han escapado partidos en los minutos finales y eso hace que esa explosión por subir de categoría se vaya disipando y te vaya costando cada vez más. Es muy pronto, pero están en un momento en el que el que caiga en este partido va a quedar muy tocado.

¿Qué se va a encontrar el Dépor el sábado en El Sardinero?

Un rival muy competitivo, que tácticamente siempre está en el partido pero que tiene muchísimas dificultades para cerrar los encuentros. Supongo que en El Sardinero, y más viniendo el Deportivo, que aunque esté último no deja de ser un equipo muy importante, la gente se va a volcar. Será un partido de muchísima tensión y nervios por parte de los dos por su situación.

¿Para salir de ahí abajo hacen falta jugadores con el carácter que usted tenía?

Es muy importante en cualquier equipo y en cualquier momento, y más en los momentos de dificultad, tener gente a la que cual cogerte para que te saque de esa situación. Estar en el campo, mirar hacia alguien y que ese alguien te guíe y te tire para adelante en momentos difíciles, pero yo estoy convencido de que el Deportivo va a ser capaz de salir de ahí. Necesita un resultado positivo que cambie esa dinámica que tiene para ir dejando atrás esas malas sensaciones y que pase esa nube.

Usted era siempre el último en marcharse de Abegondo, se machacaba en el gimnasio y era un ejemplo de cómo cuidarse y de dedicación plena a la profesión. ¿Hoy eso ya no es tan raro?

Creo que ha cambiado muchísimo para bien. En aquellos momentos quizá no era tan común, pero hoy en día todo el mundo es consciente de que el fútbol es muy físico y muy táctico. Las diferencias son mínimas. Solamente hay que ver la pinta que tienen los jugadores, son muy atléticos y están muy preparados.

Tras dirigir al Racing pasó por la Ponferradina y el UCAM Murcia. ¿Está a la espera de un nuevo banquillo?

Sí. Parece que me he hecho mayor y que soy capaz de pensar un poco con la cabeza y no tanto con el corazón. Ahora estoy tomándome las cosas con mucha tranquilidad, analizando todo sin la emoción de estar ahí metido en el día a día, cosas que quiero ir ajustando, viendo fútbol, viendo entrenadores para intentar seguir creciendo y dedicándole un poco de tiempo a la familia, que la tenía un poquito abandonada.

Por cierto, el sábado nada de corazón dividido. Querrá que gane el Racing, naturalmente.

Sí. La verdad es que es una pregunta difícil de contestar, porque ya lo dije en su día cuando me marché del Dépor, que al único sitio donde me hubiera ido es a Santander, porque es mi casa. Pero al Dépor lo llevo muy muy adentro. Mi hijo mayor nació allí. Me unen muchísimas cosas al Deportivo. Tres años de mi vida, ni más ni menos. Me trataron genial. Les deseo lo mejor a los dos, al Racing por lo que me toca y al Dépor por el cariño que le tengo.