El Málaga logró ayer su segunda victoria consecutiva y toma aire a costa del Oviedo, al que derrotó 2-1. Los de Víctor Sánchez del Amo lograron su primera victoria de la temporada en La Rosaleda y suman 14 puntos. Un error de Munir puso la emoción en los últimos minutos de un encuentro controlado por los andaluces de principio a fin, con goles de Antoñín y Adrián (de penalti).

También ayer el Numancia remontó ante el Lugo y sumó una nueva victoria (3-1) que le permite dar un salto en la clasificación, ante un rival que circuló bien el balón por fases pero al que le faltó remate para evitar su primera derrota a domicilio.

El Lugo, que no había perdido a domicilio en la actual temporada, se encontró con la suerte de cara en un saque de esquina (min. 13), que peinó Sola, en el primer palo, hacia su propia portería, para sorprender al meta Dani Barrio y estrenar el marcador.

El Numancia aprovechó una arrancada de Alex Sola, por la izquierda, para nivelar el marcador. Corría el minuto 22 y el rechace del portero Ander al remate del lateral numantino, lo recogió Higinio, que fue zancadilleado cuando se giró para rematar, pero el balón suelto lo aprovechó Curro para marcar.

Tras el empate, el Lugo dio un paso atrás durante unos minutos y el Numancia mejoró en la circulación del balón y en la búsqueda de huecos por donde entrar, pero Calero, Higinio y Alex Sola, que lo intentaron, no encontraron un remate ganador. Pero poco tardó el Numancia en ponerse por delante en la reanudación, merced a un penalti claro sobre Escassi, cuando iba a rematar en el área pequeña, que transformó Curro (min. 48). Y Guillermo acertó finalmente con el tercero, tras una buena combinación por la derecha y un pase interior de Marc Mateu (min. 81). Por su parte, el Mirandés y el Tenerife sumaron ayer un punto al empatar a cero en un encuentro marcado por la falta de acierto y por el escaso peligro.