El Real firmó por primera vez un triunfo contundente y sin sobresaltos en el estadio Santiago Bernabéu, goleando a un Leganés desfigurado y sin espíritu competitivo, que se llevó cinco y pudo recibir un castigo aún mayor en la noche más plácida del curso para el equipo de Zidane.

Al fin un partido tranquilo en el Bernabéu para el Madrid. Sentenciado en diez minutos. Sin las dudas en escenarios similares ante Levante y Granada. Mostrando la contundencia deseada por Zidane y sin fisuras defensivas ante un Leganés que pensó que no era su guerra, con la mirada puesta en el Eibar y sus partidos en Butarque para encontrar una reacción que le saque del último puesto.

La apuesta de Zidane por Rodrygo encuentra su premio con rapidez. A su estreno con gol en el primer balón que tocó con el Madrid, le sumó una nueva aparición tocado por la varita. Era el minuto 7 cuando pisaba área por primera vez y marcaba. Kroos, Ramos, Benzema y Jovic completaron la goleada blanca.