La velada Noche de Titanes es una cita obligada para todos los amantes del boxeo. Vendrá público de todos los rincones de España, pero el coruñés, además de nueve combates amateur entre púgiles de la zona, podrá disfrutar además de uno de los representantes locales con más futuro y presente. Él es Adrián Miraz. Todos lo conocen como Cazador. Y está preparado para buscar mañana en Expocoruña su quinta victoria como profesional en el peso superwelter -hasta 69.800 de peso-. Un objetivo a corto plazo que supondrá una nueva piedra en el que se fija para un futuro no muy lejano: aspirar al título de campeón de España de su peso.

"El trabajo y la preparación ya están hechos", dice tranquilo a tan solo unos días de subirse al ring. "He estado con la nutricionista para cerrar el peso y todo está bien, todo listo", insiste el coruñés, uno de los grandes atractivos de la noche. Por ser el de casa, probablemente será uno de los que más apoyos tenga de la afición. El plato fuerte de la velada iba a ser el título de campeón de España del peso pluma entre dos aspirantes, el barcelonés Cristóbal Lorente y el mirandés Kevin Baldospino. Sin embargo, este lesionó esta misma semana y fue sustituido en el cartel por Jayro Durán. Lo que dará más peso al combate de Miraz. El otro profesional lo protagonizarán finalmente Fran Mendoza y Cristian Narváez -tras las bajas primero de la campeona de Europa Miriam Rodríguez y del olímpico Samuel Carmona-.

El Cazador tendrá enfrenta a un Carlos Cuesta del que poco sabe. "Es un chico de Madrid que quedó campeón amateur de allí y de otros trofeos de la zona y que como profesional ha hecho unos seis o siete combates", dice. De lo que sí está seguro es de sus propias cualidades: "Estoy entrenando para que todo sea mi punto fuerte y no tenga ningún débil. Yo creo que una de las cosas por las que más destaco es porque consigo adaptarme fácilmente a las peleas. Tengo muchos recursos". Fundamental para lograr su quinta victoria como profesional que le abra las puertas de algo más. "Para ser aspirante a un Campeonato de España primero hay que ir ganando peleas. Cuando estás en un récord positivo, ya pueden considerarte aspirante. Así que yo tengo que seguir ganando", explica.

Cuando llegue ese día, espera que el combate pueda ser en A Coruña. "Aquí hay mucha afición y además, afición buena. He estado en muchos otros sitios de España y la de aquí es una de las mejores. Se están haciendo las cosas muy bien", opina y por eso espera que el público no falle a la cita de mañana. "Seguro que hay un ambiente muy bueno", desea. Miraz es el principal exponente del presente del boxeo coruñés, que hace unos años vivió uno de sus momentos dorados con púgiles como Dinky, Yanchy, Cachorro y Marta Brañas. "Está creciendo mucho la cantera, con mucha gente joven a la que le gusta el boxeo y que empieza en esto con otro cultura de este deporte", explica y reconoce que antes se veía el boxeo como algo "más macarra", pero que es algo que está cambiando completamente para ajustarse a la realidad de una disciplina con muchos valores.

Gran sacrificio

El primero, el sacrificio y la disciplina. Para ser profesional, Adrián Miraz entre cuatro horas diarias. Dos por la mañana, que dedica a la preparación física en el gimnasio 55 minutos. "Estoy con varios preparadores, a rajatabla, pero muy contento", desvela. Y por las tardes ya sube al ring para preparar la parte técnica de la mano de Fran Paz y Pablo Castelo en el gimnasio Pretorians. "Cuando luchas por algo tienes que hacer sacrificios", advierte y se queja de que en España es muy difícil vivir de este deporte. "Lo tienes que tener muy claro porque si no, cuesta no sucumbir a otras tentaciones y no desanimarte", reconoce. "Pero tienes que dedicarte al cien por cien, no queda otra. Esto muy exigente", concluye.