El brasileño Rodrygo firmó una noche para el recuerdo en su primera titularidad en Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu, autor de un triplete tras sentenciar en siete minutos al Galatasaray con dos goles y asistir a Benzema, en la noche más placida de un Madrid que se queda a un punto del pase a octavos.

Era el partido perfecto para recuperar la confianza a base de goles y el Madrid no falló. La falta de pegada que le condenó con el Betis la transformó en eficacia ante un Galatasaray endeble, con una defensa indigna de la Liga de Campeones ante la que se paseó Rodrygo como quiso y se asienta con goles y un papel estelar.

Tocado por una varita mágica, el brasileño, desde que debutó marcando en el primer balón que tocó, ha tomado el testigo de Vinicius en cuanto a generar ilusión en el madridismo y, además, con mucho gol. Parte desde la derecha, pero cuando se adentra en el área aparece por sorpresa y exhibe eficacia en la definición.

Sentenció el partido nada más nacer. Con Marcelo recuperando su faceta ofensiva y poniendo un centro desde la izquierda que Rodrygo mató con el pecho antes de recortar de derecha y chutar raso de zurda, ajustado a un palo. El Galatasaray fue un juguete en manos del Real Madrid. Kroos probaba a Muslera y Rodrygo a los siete minutos dejaba todo visto para sentencia tras un grave error turco en la salida del balón.

Otra vez a un centro de Marcelo, con la derecha, disfrazándose de nueve matador apareciendo entre centrales y soltando un testarazo a la red. Rodrygo saboreaba una noche soñada el día que se convertía en ídolo de la grada y escuchaba su nombre coreado. Hasta se pidió que lanzase el penalti después de que Kroos fuese derribado con claridad sobre la línea del área grande. El VAR avisó al colegiado de que revisase la jugada. Ramos, a lo Panenka, firmaba el tercero.

Lo poco salvable que tiene el Galatasaray reside en su ataque, aún sin Falcao. Cuando lo intentó se topó con un Courtois que selló su portería. Son cuatro partidos consecutivos sin encajar goles. Su mejor marca como portero madridista. El Madrid rompió la racha de más de un año sin vencer en el Bernabeu en Champions.