Son las nueve de la mañana. El entrenamiento empieza oficialmente a las diez, pero ya hay varios jugadores del Leyma Coruña que llevan un rato sobre la pista del Palacio de los Deportes de Riazor. Mirza Bulic llega del médico para incorporarse a la sesión. Todo bien. No solo ayer, en general. Todo bien en el inicio de la temporada. El serbio, el mejor jugador de la anterior, no está teniendo un inicio de curso alentador de cara a canasta „"en la pista se pueden hacer muchas otras cosas que marcar puntos"„, pero no le da vueltas a la cabeza. Con trabajo, todo llegará.

Ya han pasado unos días desde el partido contra el Oviedo. ¿Les faltó sangre fría?

No es cosa mía hablar de los árbitros. El partido fue una buena prueba para saber dónde estamos. Y hay algunos partidos que pasan tantas cosas contra tu equipo „Djuran fuera, yo con cinco faltas, lesión de compañeros„, que no se pueden ganar. Pero de él podemos aprender muchas cosas.

Se aprende más de las derrotas que de las victorias.

Como ves „señala hacia la pista„, el entrenamiento es a las diez pero los chicos están aquí desde las ocho y media o nueve. Y cuando pierdes, tienes todavía más ganas de volver a entrenar para ganar el siguiente.

¿Preparados para asumir una temporada que se prevé con muchos finales igualados?

Sí, pero hasta ahora nosotros no estamos metiendo nada. Y aun así estamos ganando y compitiendo hasta el último minuto. Pero cuando las metamos, ya no llegaremos empatados. Porque estoy seguro que las meteremos.

¿Cuándo?

No sé, no puedo decir, pero quien nos conoce, sabe que podemos hacerlo. No están entrando, pero van a entrar seguro.

¿Es cuestión de confianza?

Lo solucionaremos nosotros en el vestuario y en la pista con el entrenador y ya está.

¿Le está afectando?

No estoy preocupado, ni un poco, nada, cero. Algún día estoy nervioso, pero sigo intentándolo. Va a entrar seguro. Es imposible que el año pasado pasara del 40% y este año no meta nada. Seguiré tirando tiros abiertos y confiaré en mi tiro. Pero mi trabajo no es meter puntos. Hay otros trabajos que te dan minutos en pista.

¿La defensa gana partidos?

Un buen ataque gana partidos pero una buena defensa gana campeonatos.

En verano, la afición ya le daba por perdido. ¿Por qué decidió quedarse?

Es mi quinto año en España, ya sé qué tal en otros equipos y aquí tengo una oportunidad como jugador para buscar la ACB y podemos hacer grandes cosas. Cada año la ambición es mayor y yo quiero ser parte de esto. Volví al sitio que me aman y en el que soy feliz. Tengo una relación con la afición muy buena, con el club, la ciudad es guapísima... ¿por qué cambiar? El dinero lo no es todo.

¿En qué ha cambiado el Leyma de Sergio García con respecto al de Gustavo Aranzana?

Cambiamos mucho defensivamente y en ataque cada posición tiene su rol, quizá el año pasado no estaban tan definidos.

Siempre dicen que el objetivo es el play off. ¿No es eso meterse demasiada presión?

No hay presión. Si damos el 100% cada partido y en cada entrenamiento, no hay presión. Si los jugadores hacen esto y con esto no hay play off, es que no somos buenos. Pero con este equipo y si todos damos el cien por cien, estaremos en el play off fácil.

El inicio de curso, sin Perris, fue complicado, pero no tanto como el año pasado con nueve derrotas consecutivas.

Los dos primeros partidos fueron malos, estábamos muy nerviosos. Cuando vino Perris nos dio confianza bajo aros y un grandísimo trabajo en defensa y en rebote. Con él estamos mucho mejor. No quiero pensar en la temporada pasada. Fue un desastre no solo por las derrotas, sino por las lesiones. Fue difícil, pero este año no es ni parecido.

No están al cien por cien , pero ganan partidos. Tiene que ser esperanzador.

Imagínate cuando empecemos a meter tiros. El resto ya lo hacemos casi bien. Podemos tener menos pérdidas, menos canastas fáciles que nos metan, usar mejor las faltas.. pero estamos aquí para aprender y creo que con un poco de tiempo vamos a llegar donde queremos.