El Madrid, reforzado en su confianza por la goleada ante el Galatasaray, sacó la apisonadora en Eibar, mostró su mejor cara, principalmente en la primera parte, y goleó al conjunto de Jose Luis Mendilibar sin compasión en un partido en el que mandó desde el primer minuto del partido y apenas dio opción alguna a los locales.

El Madrid, como hizo ante el cuadro turco en la Champions, arrancó el partido francamente bien. Rompió la presión armera con precisión y velocidad en las combinaciones y dejó sentenciado el encuentro prácticamente en la media hora inicial con un 0-3.

El cuadro de Mendilibar trató de hacer su clásico juego en Ipurua, pero elMadrid supo contrarrestar con actitud y calidad el juego de un equipo local que no lograba pasar del centro del campo.

Los locales no se encontraban a sí mismos en su fortín, y parecían estar a merced de un Madrid venido arriba tras la goleada europea. Mendilibar no estaba a gusto con lo que veía, aunque igual de cierto es que los suyos no podían hacer más que aguantar el chaparrón climatológico y futbolístico en el primer cuarto.

Benzema tardó 17 minutos en rubricar en el marcador la superioridad madridista. Casi de inmediato, De Blasis cometió un penalti sobre Hazard dos minutos después, que Ramos se encargó de anotar para, pese al tiempo que quedaba por delante, sentenciar el partido a los 20 minutos. El equipo armero no parecía el mismo de siempre en Ipurua, y acabó entregado.